La variante H3N2 subclado K se expandió antes de lo previsto en Europa y EE.UU. La comunidad médica local ya planifica la estrategia de vacunación para el próximo otoño.
La circulación anticipada de la variante H3N2 subclado K de la gripe encendió las alarmas en los sistemas de salud de Europa, Estados Unidos y Asia. Según reportes internacionales, el pico estacional se adelantó entre tres y seis semanas, generando un brote atípico que desbordó hospitales y multiplicó las consultas médicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que múltiples países, como Alemania, Francia, España y Japón, enfrentan un aumento inesperado de contagios, lo que aumenta la presión sobre centros médicos.
Los especialistas explican que esta variante presenta mutaciones en su cápside externa que le permiten esquivar la inmunidad natural y la inducida por las vacunas, facilitando así su rápida propagación. Su avance coincide con la circulación de otros virus respiratorios, un escenario que ha agravado la presión en las áreas de internación del hemisferio norte.
Los cuadros clínicos asociados a la H3N2 subclado K incluyen síntomas intensos como fiebre alta, malestar general, dolores musculares, tos seca y fatiga. Profesionales de la salud advierten que estos síntomas pueden confundirse fácilmente con los de COVID-19, por lo que se recomienda enfáticamente realizar pruebas combinadas para obtener diagnósticos precisos. La preocupación no radica tanto en una mayor gravedad individual, sino en el elevado nivel de contagio y el riesgo de saturación de los sistemas sanitarios.
Frente a esta situación, gobiernos del norte han activado protocolos de contingencia que incluyen refuerzos de personal, áreas de aislamiento y el uso obligatorio de barbijos en entornos hospitalarios. Los infectólogos subrayan la relevancia de la vacunación para reducir las internaciones y disminuir la mortalidad, especialmente en grupos vulnerables.
En cuanto al panorama local, la patóloga pediátrica Marta Cohen alertó sobre el impacto que se vive en Europa, donde las internaciones por influenza han crecido dramáticamente. La especialista señaló que esta situación “va a llegar a la Argentina para el otoño, seguramente”.
Ante esta proyección, el mensaje es claro: “Es fundamental planificar la vacunación para marzo”, sostuvo Cohen. Además, recomendó que quienes planeen viajar a Europa se vacunen al menos dos semanas antes de emprender el viaje.
En paralelo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica para que los países de la región fortalezcan sus planes de respuesta. La OPS insiste en que la estrategia para mitigar el impacto incluye reforzar la vigilancia epidemiológica, la preparación hospitalaria y el diagnóstico oportuno, con el objetivo de proteger a los grupos vulnerables en Mendoza y el resto del país.