En una conferencia de prensa que tuvo lugar pasadas las 21:30 de este jueves 17, el jefe de fiscales Fernando Guzzo dio a conocer la información oficial con respecto a, primero, la desaparición de Florencia Romano, de 14 años, y luego, el hallazgo de un cuerpo en el distrito de Luzuriaga, en Maipú.

Durante la tarde, investigadores habían encontrado un cadáver en una acequia de calle Alsina, en el distrito maipucino. El cuerpo, envuelto en sábanas y nylon, había sido indicado por un testigo.

Leé más: Caso Florencia: encontraron un cuchillo y un corpiño cerca de la casa de los detenidos

Allí, el funcionario dio a conocer cómo fueron los hechos y cuáles fueron los datos claves que terminaron de confirmar que el cuerpo encontrado en calle Alsina, en Luzuriaga (Maipú) coincide con las características de Florencia Romano, la chica desaparecida.

Fernando Guzzo, jefe de fiscales

Ahora falta investigar si Florencia murió allí, cerca de un frigorífico de calle Alsina, en Maipú, o si fue colocado con posterioridad. Esto es porque se había utilizado los servicio de una perra sabueso, que en horas anteriores no había detectado nada en ese lugar. Con respecto a este detalle, un testigo aseguró que había sido convcencido por Pablo Arancibia, uno de los imputados por femicidio, para llevarlo hasta allí. El testigo, quebrándose, dijo que creía que se trataba de un perro muerto.

Leé más: Por qué los detenidos fueron acusados por femicidio y no por desaparición forzada

Junto a Guzzo se encontraba la Fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien comunicó también que fue un testigo el que le confirmó a los uniformados. Esta persona, según sus palabras, había sido convencida por Pablo Ramón Arancibia para llevar el cuerpo a calle Alsina, donde en la tarde del jueves fue hallado.

La fiscal agregó un detalle que no había aparecido anteriormente: parte del cadáver se encontraba calcinado.

Claudia Ríos, fiscal de homicidios.

La fiscal agregó detalles relativos a los últimos momentos captados por las cámaras de seguridad. En ellas, según la funcionaria, se pudo ver a la niña acompañada de Pablo Arancibia. Cabe recordar que este hombre, junto a Micaela Estefanía Méndez, fueron imputados como coautores de femicidio, incluso antes de que se encontrara el cadáver en Maipú.

Un llamado al 911

Claudia Ríos confirmó también que en la noche del sábado se recibió un llamado al 911. Se trataba de un vecino que, presa de los nervios, daba cuenta de un hecho de violencia de género. Ríos dijo que no se pudo registrar el resto del llamado porque desde el Centro de Atención se había cortado la comunicación.

Este vecino, según pudo saberse, había escuchado gritos desgarradores pidiendo auxilio. Falta ahora investigar por ese lado qué ocurrió con ese llamado, y por qué no se le dio respuesta en ese mismo momento.