Cuando la fiscal Claudia Ríos declaró que hubo un llamado al 911 que fue ignorado por la operadora de turno, la situación causó aún más indignación. La sensación de la sociedad es que el fatal final de Florencia se podría haber evitado. 

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Se conoció que en la noche del sábado se recibió un llamado al 911. Se trataba de un vecino que, preso de los nervios, daba cuenta de un hecho de violencia de género. Ríos dijo que no se pudo registrar el resto del llamado porque desde el Centro de Atención se había cortado la comunicación.

Este vecino, según pudo saberse, había escuchado gritos desgarradores pidiendo auxilio. Falta ahora investigar por ese lado qué ocurrió con ese llamado, y por qué no se le dio respuesta en ese mismo momento.

Diversas fuentes policiales indicaron que se está rastreando el audio del momento del llamado, ya que los mismos siempre quedan almacenados. "Entró un llamado al CEO al que no se le dio el curso debido, por lo cual se ha extraído compulsa para analizar esa situación", dijo Fernando Guzzo, jefe de fiscales de Homicidios. 

"En esa llamada se hablaba de violencia de género y se cortó el llamado por parte de la persona del CEO. Interrumpió el diálogo con esta persona, que evidentemente estaba muy nerviosa", agregó textualmente Ríos.

A partir de ahora se abrirá una investigación para recabar detalles sobre si hubo negligencia en el 911 tras haber desestimado la denuncia telefónica.