Se trata de Juan Felipe Bravo, detenido por el crimen de su familiar, Jorge Antonio, ocurrido en octubre en el barrio Covimet.
La Justicia condenó la mañana de este lunes a Juan Felipe Bravo, el fratricida del barrio Covimet de Godoy Cruz.
El hombre, de 60 años, se encontraba acusado por el crimen de su hermano, Jorge Antonio, a quien ultimó a cuchillazos y enterró en el patio de su casa.
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La audiencia estuvo presidida por la jueza María Julieta Espínola, del Juzgado Penal Colegiado Nº 2, quien homologó el acuerdo entre el fiscal de Homicidios Carlos Torres y la defensa del imputado para definir todo a través de un juicio abreviado inicial, a poco menos de dos meses de ocurrido el hecho de sangre.
En tanto, a su pareja, Patricia Viviana Jaime, de 46 años, se le impuso un castigo de tres años de prisión por el encubrimiento del asesinato y quedó en libertad, indicaron fuentes policiales.
Así, el hombre fue sentenciado a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por codicia y alevosía. La calificación se apoyaba en la hipótesis de que la víctima, de 51 años, fue asesinada por su familiar debido a un conflicto que mantenían por la tenencia de una propiedad, tras el fallecimiento de sus padres.
Esa versión a la que llegaron los pesquisas de la causa sostiene que Juan Felipe buscaba transformarse en el único dueño de ese inmueble y otros bienes, ya que no llegaban a un acuerdo para realizar la venta de los mismos.
Por ese motivo, en medio de una discusión por ese tema, ultimó a su hermano con un arma blanca, surge de la investigación.
Tras el crimen, Jorge Antonio fue enterrado en el patio y le colocaron unas plantas arriba para despistar a los detectives.
Pese a eso, en medio de la búsqueda del hombre, los sabuesos notaron que, en ese sector, la tierra había sido removida y esa situación provocó que el principal acusado confesara frente a los presentes.
Las contundentes pruebas que manejaba el fiscal Torres, quien lideró la pesquisa, motivó que el caso se esclareciera en tiempo récord y no hubo necesidad de llegar hasta un juicio por jurados.
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