Después de dos años de cierre del Paso Cristo Redentor que conecta a Chile por la pandemia de coronavirus, muchos mendocinos planificaron sus vacaciones al país fronterizo, luego de la apertura el 1 de enero, con la idea de volver a las playas del pacífico, pero esa ilusión se esfumó la semana pasada, cuando una medida gremial cerró el ingreso de turistas.

Por eso, las agencias de viaje y las empresas de colectivo están abriendo pasajes a la espera de que se levante esta medida de un momento a otro y un menor porcentaje pide que se le devuelva el pasaje, ya resignado.

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Un pasaje a Chile cuesta entre 9 mil y 10 mil pesos y ya no se están vendiendo a la espera de que se resuelva el conflicto con los trabajadores de la Aduana.

Frente a un brote de Covid-19, los empleados pidieron garantías y bloquearon el ingreso para el turismo, mientras que para el transporte de cargas las demoras son de hasta 26 horas. 

Desde el lunes pasado hay colas de hasta 3.000 camiones esperando ingresar a Chile.