Este sábado, la justicia confirmó que Juan Carlos Woldryk, el peón rural mendocino desaparecido en Bolívar, fue extorsionado por un interno del penal n°3 de la cárcel de San Nicolás. 

Leé más: Fue a un quiosco y apuñaló a un conocido con un cuchillo Tramontina

Este dato salió a la luz luego de cinco pericias telefónicas y allanamientos en la penitenciaría y el partido de San Pedro.

Los investigadores ya pudieron confirmar cuáles fueron las amenazas que le llegaron, quiénes las efectuaron y los pagos que Woldryk hizo a quien lo extorsionaba.

El peón es buscado hace 17 días, cuando desapareció de su trabajo, luego de varias extorsiones recibidas. La última vez que Juan Carlos Woldryk se comunicó con sus allegados, fue el 30 de marzo. 

En tanto, la última persona en llamarlo fue su hermana, a las 14.30 de ese día, ya que vio las amenazas hacia su hermano por Facebook, y lo quiso prevenir. Sin embargo, para ese momento el hombre ya no se encontraba en su puesto de trabajo.  

Leé más: Encontraron el cuerpo de una chica desaparecida en Chubut 

La investigación que lleva adelante la fiscal Julia María Sebastián, también pudo comprobar que Woldryk se ausentó luego de la extorción virtual, encuadrada bajo el título de Sextorsión.

Tras dos allanamientos en la cárcel de San Nicolás y tres en domicilios del partido San Pedro, la UFI imputó a Leonardo Figueredo, quien era vecino de la zona, y a Luis Miguel Galeano, quien cumple una condena en penal n°3 de San Nicolás.

Se comprobó que Galeano se hizo pasar por un fiscal y lo amenazó con que si no le pagaba cierta cantidad de dinero, iba a ser detenido porque lo habían denunciado por haber enviado vía chat imágenes íntimas a una menor de edad, acusación que no fue esclarecida hasta el momento. 

Hace una semana un pescador encontró ropa en el canal “Mercante” que pertenece al peón rural mendocino desaparecido a 140 kilómetros de Bolívar, lugar donde desempeñaba sus tareas. 

Leé más: Una mujer encontró a su hijo sin vida en el patio de su casa e investigan un presunto homicidio

Las prendas fueron reconocidas por los familiares y amigos del joven mendocino de 30 años. La fiscalía ordenó hacer rastrillajes por toda la zona pero no hubo resultados positivos.

En tanto, los investigadores barajan la posibilidad de que el peón mendocino se haya fugado o que se haya quitado la vida.