El Gobierno de Mendoza ha puesto en marcha una iniciativa clave para la salud de los más jóvenes. Se trata de un "plan del Gobierno para que los alumnos de Mendoza tengan hábitos saludables", buscando promover un estilo de vida más sano desde temprana edad en las escuelas de la provincia. Esta estrategia integral apunta a generar conciencia y brindar herramientas para mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes.

La propuesta surge como respuesta a la creciente preocupación por los índices de sedentarismo, mala alimentación y otros factores de riesgo que afectan a la población infantil y juvenil. Se busca que la escuela, como espacio fundamental de formación, sea un motor para la adquisición de costumbres que perduren a lo largo de la vida y contribuyan a un bienestar general.

Este plan integral aborda diversas aristas de la salud. Incluye la promoción de una alimentación equilibrada, incentivando el consumo de frutas, verduras y agua, y desalentando el de productos ultraprocesados. Se trabajará en conjunto con las familias y el personal de los comedores escolares para asegurar que las opciones sean nutritivas y variadas.

Otro pilar fundamental del programa es el fomento de la actividad física. Se impulsará la práctica regular de deportes y juegos al aire libre, buscando que los alumnos incorporen el movimiento como parte de su rutina diaria. Esto no solo contribuye a la salud física, sino también al desarrollo social y emocional de los estudiantes.

Además de la alimentación y el ejercicio, el plan también contempla aspectos relacionados con la higiene personal, la prevención de adicciones y la salud mental. Se brindará información y se generarán espacios de diálogo para que los jóvenes puedan abordar estas temáticas de manera informada y responsable, siempre con el acompañamiento de docentes y profesionales de la salud.

La implementación de este plan de hábitos saludables en las escuelas de Mendoza representa una inversión en el futuro de la provincia. Al sembrar estas semillas desde la infancia, se espera formar ciudadanos más conscientes de su bienestar, capaces de tomar decisiones informadas sobre su salud y de replicar estas prácticas en sus entornos familiares y comunitarios.