Se trata de un recordatorio de la intensidad de los fenómenos meteorológicos y de la suerte que acompañó a la joven en San Martín.
En medio de la furia del viento Zonda que causó estragos y una muerte en el Gran Mendoza, un suceso en la Zona Este terminó en una historia con final feliz. Una niña de 13 años logró salvar su vida milagrosamente luego de que un árbol se desplomara sobre ella, cediendo ante las fuertes ráfagas.
El incidente ocurrió minutos antes de las 18:00 horas, mientras la menor se dirigía a la casa de una compañera de colegio, en el barrio San Pedro, para realizar trabajos escolares.
Fue en ese momento de extrema vulnerabilidad cuando el ejemplar se vino abajo y la impactó de lleno. La fuerza del temporal fue tal que el árbol cayó sin darle tiempo a reaccionar.
El Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) llegó rápidamente al lugar para atender la emergencia. Tras recibir las primeras asistencias, la estudiante fue trasladada de urgencia al Hospital Perrupato.
Una vez en el centro médico, el diagnóstico inicial indicó que la niña presentaba policontusiones producto del impacto. Afortunadamente, y a pesar de lo espectacular del accidente, la menor quedó en observación por precaución.
Cerca de la noche, las noticias fueron tranquilizadoras: los médicos constataron una evolución favorable de su estado de salud, permitiendo que recibiera el alta médica y regresara a su domicilio, dejando atrás un enorme susto.