Mujeres y jóvenes alojados en el Complejo Penitenciario Almafuerte II participaron en la confección de bolsas de tela vegetal destinadas al Congreso del Agua, realizado en Mendoza el 5 y 6 de octubre. La iniciativa formó parte de un acuerdo entre el Servicio Penitenciario de Mendoza y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
El proyecto permitió que personas privadas de libertad aplicaran sus conocimientos en procesos productivos textiles, desde el cálculo de materiales, tizado, corte y confección, hasta la organización del trabajo en serie y en equipo, replicando dinámicas industriales reales.
Las tareas se desarrollaron en talleres autogestionados dentro de los propios sectores de alojamiento: el C1 (mujeres) y el A2 (jóvenes adultos) del establecimiento penitenciario.
Desde el Servicio Penitenciario destacaron que esta experiencia "va más allá de una capacitación técnica: representa una oportunidad para que la sociedad conozca el trabajo de calidad que realizan las personas privadas de libertad, brindándoles herramientas para el desarrollo de emprendimientos propios y fortaleciendo su autoestima y sentido de pertenencia".
Además, señalaron que la colaboración con el Conicet "refuerza la articulación con organismos sociales y educativos que promueven la inclusión y el compromiso comunitario", en línea con los programas formativos que impulsa la institución.
La ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, destaca la importancia de este tipo de iniciativas: "A través de la capacitación y el trabajo, proporcionamos herramientas cruciales para el desarrollo personal y profesional de las personas privadas de libertad, preparando su reinserción social y laboral en igualdad de condiciones".
En la misma línea, el Gobernador Alfredo Cornejo encabezó recientemente el acto de entrega de una nueva partida de indumentaria confeccionada por internos para el Iscamen, reforzando el respaldo provincial a las políticas de formación, trabajo y sostenibilidad.
Estas acciones, orientadas a la reinserción social y laboral, promueven la economía circular, la seguridad pública y el compromiso social, consolidando al Servicio Penitenciario de Mendoza como un actor clave en la construcción de segundas oportunidades.