El acuerdo busca consolidar una agenda de trabajo conjunto orientada a la formación integral en oficios vinculados a la construcción, así como a la finalización de estudios primarios y secundarios de trabajadores del sector, una necesidad clave para mejorar las trayectorias laborales y la competitividad productiva.

La firma se realizó en la Dirección General de Escuelas y contó con la participación del ministro de Educación, Tadeo García Zalazar; el subsecretario de Infraestructura Escolar, Carlos Daparo; el director de Educación Técnica y Trabajo de la DGE, Claudio Dagne, y autoridades de la CECIM.

La decisión de formalizar el convenio en diciembre apunta a poner en marcha las primeras acciones a partir del inicio del ciclo lectivo 2026. En este marco, se prevé el desarrollo de proyectos formativos en oficios específicos de la construcción, capacitaciones técnicas y dispositivos que permitan a los trabajadores completar su escolaridad obligatoria.

"Uno de cada tres trabajadores del sector no ha finalizado la escuela secundaria. Este convenio nos permite articular con el sector privado para ofrecer formación pertinente, mejorar la calificación laboral y ampliar derechos educativos", señaló el ministro García Zalazar.

Formación vinculada al empleo y a las necesidades reales del sector

El convenio establece una agenda común para diseñar y ejecutar propuestas formativas alineadas con las demandas concretas del sector de la construcción. Entre las primeras líneas de trabajo se destacan cursos en construcción en seco, electricidad y saneamiento, así como la posibilidad de incorporar aulas móviles y articular con otros programas provinciales de formación y empleo.

Asimismo, el acuerdo promueve la realización de prácticas profesionalizantes para estudiantes de escuelas secundarias técnicas de Mendoza, fortaleciendo el egreso efectivo, la experiencia laboral temprana y la inserción en el mundo del trabajo.

La iniciativa también prevé el intercambio de información técnica y académica, la utilización compartida de instalaciones y la implementación de mecanismos conjuntos de seguimiento y evaluación, con el objetivo de garantizar la calidad de las acciones y su mejora continua.

Desde el Gobierno provincial se destacó que este tipo de articulaciones público-privadas forman parte de una estrategia más amplia para vincular educación, producción y trabajo, generando más y mejores oportunidades para los mendocinos y acompañando el desarrollo sostenible de la provincia.