Estudiantes de tercero, quinto y séptimo grado de Primaria, y de primer año de Secundaria de algunas escuelas mendocinas se enfrentaron con el examen propuesto por la DGE
Este viernes culminó la primera semana del censo de fluidez lectora en las escuelas de Mendoza. Alumnos de Estudiantes de tercero, quinto y séptimo grado de Primaria, y de primer año de Secundaria se enfrentaron al examen propuesto por la DGE para analizar el nivel de lectura.
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Mariana Guiñazú, coordinadora del programa de Fluidez Lectora de la DGE, explicó que esta acción tiene como propósito favorecer el diagnóstico continuo de los estudiantes, por lo que el resultado de las evaluaciones "habilitará a la toma de decisiones en relación a la planificación y evaluación de los proyectos de lectura en cada escuela".
"La primera medición la estamos haciendo en abril y está destinada a estudiantes de nivel primario y secundario, tanto de gestión estatal como privada. Como equipo de planificación de la DGE, estas experiencias nos permiten re direccionar, hacer reajustes en los planes de intervención pedagógica para acompañar las trayectorias de los estudiantes", comunicó.
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Una de las instituciones que realizaron las primeras pruebas como parte del censo es la 1-200 Pedro Nolasco Ortiz, ubicada en Los Corralitos, Guaymallén, donde su directora, Adriana Bartoco, expresó que los niños y niñas participan de un minuto de lectura y también se les toma pronunciación y acentuación. “Los niños que no estuvieron presentes serán censados en otra fecha por docentes de la escuela", finalizó.