La caravana que acompañaba al presidente Javier Milei en Lomas de Zamora debió ser suspendida de manera abrupta tras un ataque con proyectiles que puso en riesgo la seguridad de la comitiva. El vocero presidencial, Manuel Adorni, difundió una imagen de una de las piedras lanzadas, subrayando la peligrosidad del ataque y la gravedad de los incidentes. El mandatario, junto a Karina Milei y José Luis Espert, fue evacuado de urgencia del lugar.

Inmediatamente, desde el oficialismo se alzaron voces que apuntaron directamente al kirchnerismo como responsable de los hechos. El propio presidente no dudó en calificarlos como "kukas tira piedras", un mensaje que fue replicado por figuras clave del Gobierno como Patricia Bullrich, Martín Menem y Luis Petri en sus redes sociales. Adorni, en otro mensaje, fue contundente: "Podrían haber matado a cualquiera. No les importa la vida humana, menos aún les va a importar el país. Fin".

Sin embargo, en el contexto de la gestión, este hecho se da en un momento delicado. El ataque a la comitiva ocurrió mientras el Gobierno intenta desviar la atención del escándalo en la Agencia Nacional de Discapacidad, una de las polémicas más grandes de la actual administración.