El aislamiento por la expansión del nuevo coronavirus es una situación que, aún más de seis meses después de iniciada la cuarentena, sigue resultándonos anómala y puede generar un aumento en la ansiedad y el estrés. 

El encierro, la incertidumbre, la falta de incentivo en el día a día, entre otros factores, pueden causar ansiedad y es probable que afecten de manera más grave a pacientes que ya padecían este trastorno. 

La Licenciada en Psicología Florencia Charparín (Mat 2562) explicó en Aurora 91.3 que: “Si hay algo que tenemos todos en común es que ninguno ha vivido algo así, ni siquiera algo parecido. Trae aparejados muchos cambios a nivel emocional y es sumamente importante tenerlo en cuenta”. 

Leé más: Mendoza espera por la vuelta de los vuelos de cabotaje

“Todos sabemos lo que tenemos que hacer para mantenernos protegidos, pero no se habla mucho de lo que tenemos que hacer a nivel salud mental. Se han observado personas que ya venían con algún trastorno previo, han aumentado esos síntomas. Y han aparecido más sintomatologías ansiosas, depresivas, personas que lo han empezado a experimentar. Todos hemos sufrido en mayor o menor medida cambios”, detalló en Primera mañana. 

“Hay algo con lo que todos estamos lidiando que es la incertidumbre”, señaló y sostuvo, respecto de las consecuencias a mediano y largo plazo: “Van a existir, nuestra forma de vincularnos va a cambiar, sobre todo en los niños. Es esperable que cuando tengan que encontrarse con el mundo exterior haya modificaciones. Además, no sabemos cómo va a ser esta nueva normalidad”. 

Otro factor importante en la vida de las personas es la nueva y limitada forma de hacer actividad física: “Es uno de los pequeños grandes cambios que hemos sufrido, el vernos limitados en esto ha repercutido muchísimo”.

Leé más: Según un estudio, el plasma no produce un beneficio significativo

“El tema de los vínculos sociales nos afecta a todos, a cada rango etario de diferente manera. A los chicos en el desarrollo de habilidades sociales, si bien son los que más capacidad de adaptarse tienen, probablemente sean los que mayores consecuencias tengan a largo plazo. Todo lo que es vincular, que es importante para nuestro equilibrio, se nos ha limitado y traerá consecuencias”, indicó Charparín. 

“Nuestra cotidianeidad ha cambiado un montón, los papás están sufriendo mayor agotamiento. Hay que entender y aceptar que lo que está pasando es normal, esperable. Muchos papás sienten culpa, pero es válido lo que cada uno está sintiendo” analizó y recomendó “tratar de reinventarse, buscar nuevas actividades”.

Escuchá la nota completa de Primera Mañana