El aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus se ha visto prolongado por más de seis meses y la vista ha empezado a sufrir las consecuencias. El tiempo de exposición a las pantallas (computadoras, teléfonos celulares, tablets) se intensificó considerablemente y es probable que esto pueda influir negativamente en el estado de los ojos, tanto en adultos como en niños. 

La oftalmóloga Silvana Stagnoli explicó en Aurora 91.3 que: “Antes uno podía tener sus momentos de descanso. Ahora con el tema del teletrabajo es imposible, los chicos también aumentaron las horas con las play, con todo tipo de dispositivos. Hay un espectro de la luz que es invisible a los ojos, que es el espectro de la luz azul y es el que provoca el daño en la retina, por lo que aumentan las miopías. Eso sucede más frecuentemente desde que salió el tema de los Leds, de los teléfonos con esta luz que emiten, eso provoca un daño a futuro. Se está viendo en estos momentos el aumento de las miopías porque hay una combinación de la luz azul más la oscuridad en el lugar”. 

Leé más: Mil kioscos podrían cerrar en Mendoza por tener que "esconder los cigarillos"

 En diálogo con Aurora de tarde, señaló: “Había una estadística pronosticada para el 2025 en cuanto a las miopías y con este cambio eso se va a incrementar”. 

Además, señaló: “Los chicos habitualmente no tenían ojo seco, era muy raro. Pero ahora se da por el tema de que no pestañean tanto; se seca, se pone rojo, es una consulta muy frecuente. Y dentro de esas consultas encontramos chicos que son miopes y que a lo mejor no tenían antecedentes familiares”. 

“Antes de la pandemia, la cantidad de uso de tecnología que tenía que tener un niño menor de nueve años era de una hora por día, los chicos mayores de nueve años dos horas por día, eso es lo saludable. Después de la pandemia, les digo a los papás que traten de mantener la luz ambiental más elevada, más circulación de aire en la casa. Nuestra atención durará unos 40 minutos y después uno tiene unos 10, 15 minutos de descanso”, aconsejó. 

Leé más: El uso del ibuprofeno inhalado quedará a criterio de cada médico

Y agregó que “es inevitable que los chicos estén más horas de las que estaban antes. En los adultos lo que nos mide es cuando nos empiezan a arder los ojos. Lo ideal sería que tuviéramos períodos de descanso. Cada 40 minutos o media hora hacer un freno, descansar, volver a mirar y ponerse lágrimas”. 

“Si el ojo no parpadea, no lubrica. Si uno está atento a algo, generalmente reduce la cantidad de veces que parpadea. Tener lágrimas artificiales es muy bueno. También hay una protección para el filtro azul, es un bloqueador de esta luz: aunque no tengan aumento los cristales, por lo menos tener una protección y que no moleste tanto el brillo”, aconsejó.  

Escuchá la nota completa de Aurora de tarde: