El término se ha puesto muy de moda cuando se habla de las relaciones amorosas, sin embargo se pueden dar en otros espacios y relaciones sociales.
Las relaciones tóxicas han tomado un gran protagonismo en este Siglo XXI: tras la visibilización de la violencia en la pareja hacia la mujer, el término llegó para describir las situaciones de manejo psicológico que puede ejercer una persona a su pareja.
Celos, control, reclamos, son algunas de las palabras que se encierran en el término "relaciones tóxicas", sin embargo se puede dar en otros ámbitos, no solamente en la pareja.
“Lo tóxico no solamente se da en la pareja, sino en diferentes ámbitos. Siempre pensamos en la relación de pareja, pero los vínculos en general son muy importantes porque sostienen toda nuestra autoestima, empuje y demás. Y hay relaciones que son igual de violentas y uno lo minimiza porque es un amigo, un familiar, o nuestro jefe de trabajo", explicó la licenciada en psicología Jessica Estalella en Aurora 91.3.
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Señaló también que hay varias pautas que nos pueden señalar que estamos en una relación tóxica desde el lado psicológico, como tener en cuenta que no hay amor en ningún tipo de relación donde haya un control: "Esto que te controlo con quién te juntés, lo que gastés, tus elecciones, si haces o no actividad física, si controlan o reclaman tu forma de vestir, es para alertarse".
Otra de las señales llamativas, según informó, es la violencia a la intimidad personal; revisar el teléfono, quien le pone me gusta, con quien se escribe más. También se ubica en la lista de comportamientos "cuando te dicen que organizaron toda la salida del fin de semana y no te dan lugar para opinar".
“Lo que se ve normalmente es que haya alguien que es la víctima, esta persona que sufre y justifica las actitudes, que puede tener menor autoestima, y el victimario que es una persona que tiende más a manipular, a conquistar y después reprochar, recriminar, celar. Esto no es siempre víctima-victimario, sino que se puede generar una co-dependencia, donde ambos se recriminan y se celan", detalló la profesional.
Por otra parte mencionó que las personas se relacionan según la historia de vida de cada uno, y su grado de vulnerabilidad, lo cual puede hacer que la situación de relaciones tóxicas se repita, pero se puede cambiar.
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También aconsejó que las personas que no sepan cómo salir de una relación tóxica busquen ayuda, ya que en esas relaciones no somos "nosotros mismos", sino que"adoptamos un modelo que tiene que ver con lo que el otro quiere".
"En estas relaciones se da mucho el "te hago un favor, pero a cambio de otras cosas, te doy a entender que no sos nadie sin mí, hago comparaciones permanentes, busco el chantaje permanentemente", entonces la víctima se amolda y no hace ciertas cosas para no molestar al otro, y ahí es donde uno se tiene que plantear si realmente es amor o costumbre, ver lo que está pasando y reforzar mi autoestima", agregó.
En cuanto al momento donde una persona sale de una relación tóxica, se piensa que todo termina ahí, pero al encontrarse sola, o desempleada (poniéndolo en ámbito laboral) puede volver a caer en lo mismo.
"Tiene que empezar a reconstruirse y plantearse como querer que sea lo próximo que venga, que se puede aprender. Cuántas cosas malas podemos recibir y que nos va a servir para hacer una base para salir adelante", culminó.
Podés encontrar a la psicóloga Jessica Estalella a través de Instagram: @lic.jessicaestalella.
Escuchá la entrevista de Un Día Perfecto: