La sal puede ser buena para nuestro cuerpo. El sodio nos ayuda a mantener el balance de agua en nuestro organismo y es bueno para la masa muscular. 

Sin embargo, muchas veces consumimos sal en exceso sin darnos cuenta: entre comida y comida, registramos medidas que pueden traer cardiopatías en un futuro. Es por eso que la OMS recomienda el consumo de solamente 5 gramos por día, no solamente con lo que uno agrega a las comidas, sino contando la sal natural que ya viene incorporado. 

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La nutricionista Yesica Navarrete destacó en Aurora 91.3 que "hay que cuestionar nuestra alimentación. Esos 5 gm de sodio va con todo este conjunto, no es solamente la sal del salero. Se vuelve adictivo". 

"Cuando nacemos no traemos aquella necesidad de consumir alimentos salados o dulces, pero cuando crecemos el cerebro lo va captando. Es entonces cuando se vuelve un poco adictivo y ahí empiezan estos excesos", agregó. 

Por otra parte, el 50% de la sal que consumimos viene de los alimentos industrializados, por lo que la profesional recomendó mejorar los hábitos: eliminar el salero; no condimentar la comida hasta antes de que esté lista, porque el sodio deteriora los alimentos; leer las etiquetas y cuestionar nuestra alimentación. 

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Existen distintos tipos de sales que pueden ayudarnos o no a disminuir el exceso de sodio. Estas son: 

1. Sal común: "La que consumimos todos, que tiene un 95% de sodio". 
2. Sal marina: "Se obtiene de la evaporación del agua de mar. Es más intensa en su sabor y tiene otros minerales que podemos decir que es un poquito mejor". 
3. Sal del Himalaya: "Conocida como sal rosada. Tiene ciertos minerales y por eso se piensa que es mejor". 
4. Sal light: "Tiene 50% menos de sodio, que es reemplazado por cloruro de potasio". 
5. Sal dietética: "No tiene sodio directamente, solamente cloruro de potasio". 

Los primeros tres tipos de sal nombrados tienen la misma cantidad de sodio: un 95%, por lo que siguen sin ser recomendables. Por otro lado,la nutricionista destaca que, aunque se consuma la sal light o la dietética, debe hacerse en bajos niveles. 

"Hay que reemplazarla por algunos sustitutos, como la albahaca, el orégano, el perejil, el ajo en polvo, cebolla en polvo, pimienta negra. Todos son mejores porque no tienen sodio. Los invito a reemplazar la sal y volver a los alimentos naturales y desintoxicar nuestro paladar", culminó. 

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