Mendoza, de de

Salud y Ciencia Alimentación

Semana Santa: Recomendaciones para el consumo de pescado

Siguiendo algunas pautas, el consumidor puede disfrutar de alimentos saludables, de calidad, inocuos y seguros. 

Martes, 26 de Marzo de 2024

Dada la proximidad de la Semana Santa, el Ministerio de Salud y Deportes sugiere a la población medidas de prevención al comprar pescados frescos, congelados, mariscos o comidas elaboradas.

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Esta es una época en la que se incentiva el consumo de pescado, alimento que posee alto contenido proteico, de gran calidad y muy fácil digestión. A ello se agrega que tiene una amplia variedad de vitaminas, minerales y ácidos grasos saludables, como el omega 3, ideales para incorporar en la dieta de los niños.

Dado que el pescado se descompone más rápidamente que otros productos cárnicos, es importante mantener su refrigeración hasta su consumo, por lo cual es clave que el local de expendio cumpla las normas de higiene y manipulación.

Cabe recordar que Mendoza es un lugar de tránsito y no un sitio de producción de este alimento, por lo cual resulta fundamental reconocer al pescado en fresco. Se trata de aquel que no ha sido sometido a métodos industriales de conservación y únicamente ha recibido procesos naturales como el agregado de hielo, de salmuera u otros menos usuales, como el agua de mar refrigerada.

Entre otros métodos que se utilizan, pueden mencionarse la salazón, aplicada al bacalao y a las anchoas; el ahumado, para conservar al salmón y la trucha, y el enlatado, encontrando con mayor frecuencia al atún, caballa y sardinas.

Otro procedimiento de conservación es el de ultracongelación, moderno sistema de conservación de alimentos, que no ofrece peligros para la salud humana.

Manipulación del pescado

Los pescados y mariscos se contaminan muy fácilmente, por lo que las personas que los preparan o manipulan deben tener en cuenta los procedimientos para hacerlo de forma correcta. Es importante que el pescado esté acondicionado correctamente con hielo en escamas asegurando el espacio necesario para facilitar el paso del aire.

Aunque suene contradictorio, el pescado en buen estado no huele a pescado, sino a mar y algas. Adicionalmente, se recomienda observar la higiene de las mesadas, los utensilios de trabajo, así como la cantidad y la condición del hielo en escamas utilizado para el mantenimiento. Un pescado fresco tiene los ojos brillantes, las agallas rojas y no deben tener desprendimiento de escamas. Estas pautas son tanto para productos de origen marino como de agua dulce.

Al realizar las compras en un supermercado, es conveniente ordenar los productos según cuán perecederos sean. Es decir que el pescado siempre debe quedar para el final, de modo que se interrumpa durante el menor lapso posible la cadena de frío. Para el traslado se debe llevar preferentemente una bolsa conservadora.

También es útil saber qué y cuánto comprar, para consumir lo justo y evitar que sobre para el día siguiente. Como se trata de un producto altamente perecedero, en esas 24 horas ya pierde calidad. Por esa misma razón se sugiere ir temprano a la pescadería y, al llegar al hogar, debe guardarse en los estantes inferiores de la heladera, en envases cerrados que contengan los líquidos y olores. Y, por supuesto, debe ser llevado a la heladera de inmediato para retrasar lo más que se pueda el proceso de descomposición.

Recomendaciones para el consumo

-Adquirir los productos de la pesca en los comercios, nunca en la vía pública.

-No comprar productos de elaboración casera o artesanal que no estén debidamente registrados y autorizados.

-En caso de pesca propia, verificar con la autoridad sanitaria local la seguridad de la captura en el área. Conservarlos en hielo durante la pesca y el transporte.

-Es preferible consumir los pescados bien cocidos especialmente en individuos más susceptibles, como mujeres embarazadas, niños, ancianos e inmunosuprimidos.