Estas variedades son ideales para balcones o terrazas y permiten disfrutar de frutas frescas sin necesidad de tener un jardín amplio.
El cultivo de árboles frutales miniatura se volvió una opción popular en Mendoza y otras provincias donde los espacios reducidos no son un impedimento para disfrutar de frutas propias. Estas especies, adaptadas al crecimiento en macetas, requieren pocos cuidados y florecen rápidamente si reciben buena luz y riego constante.
Entre los frutales más elegidos figuran el limonero enano y el arándano, perfectos para terrazas y balcones soleados. Producen en poco tiempo y perfuman el ambiente con sus flores. El olivo pequeño aporta elegancia y resistencia, ideal para climas secos como el mendocino, mientras que el cerezo dulce miniatura deslumbra con su floración primaveral y sus frutos rojos en verano.
Fáciles de mantener y con gran valor ornamental, estos árboles enanos permiten disfrutar del proceso de cultivo desde casa y cosechar frutas frescas cada temporada sin necesidad de grandes espacios ni herramientas especiales.