Un método simple y efectivo para evitar que la sal se apelmace o pierda su textura ideal. Así podés conservarla seca por más tiempo.
Uno de los problemas más comunes en la cocina es que la sal absorba humedad y se apelmace, especialmente en días de calor o cuando hay mucha humedad ambiente. Sin embargo, existe un truco casero infalible que muchos desconocen: guardarla en la heladera.
Sí, aunque parezca extraño, mantener la sal dentro de la heladera ayuda a conservarla seca y en perfectas condiciones. Esto se debe a que el ambiente frío y controlado del electrodoméstico reduce drásticamente la humedad relativa, impidiendo que los granos de sal se peguen entre sí.
Para aplicar este método, los expertos recomiendan colocar la sal en un recipiente hermético (de vidrio o plástico) antes de guardarla en la heladera. De esa manera, se evita que absorba olores de otros alimentos y se garantiza su frescura.
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