La ANSES, junto con el Gobierno nacional, acordó una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que no solo abarca los haberes de jubilados y pensionados, sino también el aumento de prestaciones como AUH, SUAF y otras asignaciones familiares.

Este proyecto de ley podría entrar en vigor en 2021. Así, mientras se espera que en diciembre se aplique el último incremento por decisión presidencial, la primera suba bajo la nueva fórmula recién llegaría en marzo.

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El objetivo del oficialismo está basado en el régimen que se aplicó entre 2009 y 2017, antes de la última modificación. No obstante, presentaría otras características como:

1. Los aumentos serán trimestrales. 

2. Se tomarán como referencia un 70% por la variación de los salarios (RIPTE) y un 30% por la recaudación tributaria con destino a la Seguridad Social.

3. Se tomarán en cuenta los índices RIPTE y de recaudación del trimestre anterior.

Por otro lado, existirá una cláusula que permitirá que ANSES otorgue un bono diferenciado de acuerdo con los haberes si la inflación supera la variación de la Recaudación Total de ese organismo.

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Como este nuevo esquema, los aumentos dependerán de cuánto evolucionen los salarios y de la recaudación. Las jubilaciones mejorarán, precisamente, en aquellos períodos de buena recaudación y con sueldos por encima de la inflación. No obstante, caerán si hay recesión, inflación y pérdida de poder adquisitivo.

En total, esta nueva fórmula de movilidad comprenderá a 18 millones de beneficiarios entre jubilados, pensiones no contributivas, asignaciones familiares, Asignación Universal por Hijo y PUAM (Pensión al Adulto Mayor).

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