La Costa Atlántica argentina vive un cierre de 2025 e inicio de 2026 con números que ratifican una sólida recuperación del sector turístico. Impulsada por las fiestas de fin de año, la ocupación hotelera muestra picos del 90 por ciento en destinos exclusivos. Según datos del Observatorio Argentino de Turismo, Mar del Plata ya supera el 75 por ciento de reservas, mientras que Pinamar y Cariló se ubican por encima del 80 por ciento, consolidándose como las opciones nacionales más fuertes frente al furor por veranear en el exterior.

Mar del Plata se consolida como el nuevo epicentro joven

En este escenario, se profundiza un cambio de tendencia generacional: Mar del Plata desplazó definitivamente a Villa Gesell como el principal polo de atracción para el turismo joven. Mientras Gesell redefinió su perfil hacia un público familiar tras el aumento de controles nocturnos en los últimos años, "La Feliz" capitalizó la demanda juvenil. Con el corredor de Playa Grande como eje, la ciudad ofrece una infraestructura masiva que combina paradores, after beach y una cartelera de espectáculos de nivel internacional.

La oferta nocturna para este verano es ambiciosa y variada. El complejo Mute, ubicado cerca del faro, inauguró la temporada con una grilla de música electrónica que incluye a figuras mundiales como Boris Brejcha y Artbat, además de eventos masivos como la fiesta Bresh. Este despliegue de productoras y marcas ha logrado que el segmento de menores de 30 años elija masivamente las costas marplatenses, atraídos por una agenda que no da tregua desde la noche de Año Nuevo.

La cartelera musical también juega un rol clave en la captación de visitantes. Para enero y febrero ya están confirmados shows de artistas de gran calibre como Ciro y los Persas, Divididos, Nicki Nicole e Ysy A, cubriendo géneros que van desde el rock hasta el trap y la cumbia. Esta diversidad de propuestas, sumada a la conectividad y los servicios de la ciudad, permite que Mar del Plata absorba gran parte del flujo que anteriormente se repartía en otras localidades balnearias.

Por su parte, destinos como Mar de las Pampas alcanzan niveles de ocupación superiores al 90 por ciento, posicionándose como el refugio predilecto para quienes buscan mayor tranquilidad y contacto con la naturaleza. Villa Gesell aparece actualmente como el segundo destino más buscado de la provincia de Buenos Aires, aunque con una dinámica recreativa mucho más controlada y orientada al descanso, lejos de las multitudes adolescentes de décadas pasadas.

En definitiva, la Costa Atlántica inicia el 2026 con señales claras de vitalidad. A pesar de la competencia regional con Chile y Brasil, los balnearios argentinos logran retener a una gran masa de turistas mediante una estrategia de segmentación efectiva. Con una agenda de eventos que se extiende durante toda la temporada, el sector turístico espera que estos números de ocupación se mantengan estables durante toda la primera quincena de enero.