El Quince de Los Tordos M-19 logró un hito histórico al vencer a Huirapuca por un ajustado 12 a 10 y consagrarse campeón de la edición XXXVIII del tradicional torneo de Rugby juvenil "Veco" Villegas. La competencia, la más prestigiosa del país en la categoría, se disputa anualmente en el Jardín de la República y reúne a los campeones de las distintas uniones provinciales, con Los Tordos como representante de Cuyo.

Dominio de Serpa en un duelo de alto voltaje

Esta es la segunda vez en su historia que la institución mendocina levanta la copa del Veco Villegas, en una verdadera fiesta de la ovalada que tuvo lugar en la cancha del Tucumán Rugby. Para los Pajaritos, el triunfo fue construido punto a punto por el apertura Federico Serpa, quien demostró su jerarquía al anotar la totalidad de los 12 puntos.

El duelo se abrió apenas al minuto de juego, cuando Serpa, un apertura con proyección que ya tuvo convocatorias a la Primera, eligió los palos tras un penal y puso el 3-0. Huirapuca intentó reaccionar con pases dinámicos en sus backs, pero la falta de efectividad y los errores en los últimos metros fueron claves para que Los Tordos sostuviera la ventaja. A los 13 minutos, Serpa volvió a acertar a los palos y estiró la diferencia a 6-0.

No obstante, el equipo de Concepción reaccionó antes del descanso. Tras un line, “Huira” armó un maul conducido por Mateo Zamorano que terminó en el try. El apertura Juan Agüero sumó la conversión y dio vuelta el marcador para poner el 7-6.

Ese envión anímico fue capitalizado de inmediato, y a un minuto del final de la primera mitad, Agüero sumó otro penal para dejar el encuentro 10-6 a favor de los tucumanos. Sin embargo, Huirapuca no pudo sostener la ventaja hasta el entretiempo: justo antes del descanso, Serpa castigó nuevamente con un penal y cerró el primer parcial con un ajustado 10-9.

Finalmente, el esfuerzo fue suficiente para que el XV Azulgrana se impusiera por 12 a 10, y una vez confirmada la victoria, los jugadores mendocinos celebraron el bicampeonato lanzándose a la pileta de la sede, cumpliendo con la tradición de la competencia reservada solo para campeones.