La situación económica de Argentina es alarmante: con la llegada de la pandemia, la situación delicada que estaba transitando el país se intensificó, y estamos en una cima que parece no tener camino para bajar. 

El país ha registrado una inflación del 21,5% en lo que va del año. El Gobierno Nacional no quiere llegar al 29%, pero el panorama no es alentador. Jorge Day, economista de la Fundación Mediterránea, explicó punto por punto la situación en la que nos encontramos, y qué pasará con el resto del año, en Primera Mañana. 

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“En Argentina es muy difícil de predecir. Podemos saber que vamos a estar en una inflación alta, pero no el número. Algunos predecían que podía bajar la tasa de inflación, por algunas maniobras del Gobierno, por ejemplo, los precios que están vinculados al dólar, o los precios controlados, que han tratado que no suba tanto", comenzó su relato el economista, explicando cómo llegan a la conclusión de algunos resultados. 

Por otra parte, hizo hincapié en el alarmante número que presenta cada mes la inflación en Argentina: "Vos tenés medidas que hacen que la inflación baje, pero hablamos de más del 3% mensual, que no es poco. Algunos países tienen ese porcentaje en el año".

También resaltó un hecho inédito que pasó con la emisión monetaria, la cual tuvo una gran relevancia el año pasado: "El año pasado se emitió muchísimo, pero la tasa de inflación bajó. Y este año bajó la emisión monetaria, y la inflación subió. Además, estábamos con el cepo y la pandemia. Entonces por el temor, uno quería comprar dólares, pero por el cepo no podía, entonces se quedaron con los pesos". 

Y amplió: "Eso se está revirtiendo, porque hay muchos pesos, el banco emite menos, pero la gente ya naturalizó el tema del Covid, entonces esos pesos que estaban guardados los empezaron a gastar, por lo que se vieron obligados a aumentar". 

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“Ya dijo el 29% y todos dijeron que no, pero estamos más del 20%, y queda medio año. Es imposible que no siga subiendo. Tendrían que hacer una política antiinflacionaria muy creíble, que no va a pasar, porque se lo tiene que creer el Gobierno, y el Gobierno no cree en las políticas antiinflacionarias. Una política antiinflacionaria es algo contractiva, y no vas a aplicar una política antiinflacionaria en un año electoral. Tal vez lo hará más adelante", mencionó el especialista. 

En cuanto a las tarifas congeladas de los servicios, explicó: “Realmente tiene un impacto de cortísimo plazo. Si es por dos o tres meses, las empresas lo pueden aguantar. Sospecho que la inflación es un tema que no está terminado, y van a pasar las elecciones y el Gobierno va a decir “algo hay que hacer”, no lo veo ajustando tarifas". 

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Además, añadió: "El año pasaron hicieron un ente regulador y a cargo pudieron un sociólogo que está en contra de las ganancias de las empresas, solo para que les diga “no aumente las tarifas”. Todo eso implica que vamos a tener los servicios, confiando en que no haya cortes. Las empresas no van a querer invertir si no reciben los ingresos que corresponden. Vamos a tener un cuello de botella que no nos beneficia para nada". 

“El Gobierno de los Estados Unidos ha dicho que, para recibir apoyo de la comunidad del Fondo Monetario, Argentina tenía que llevar un plan que los convenciera. Llevaron un plan, pero dijeron que nadie lo entendía. Y eso que no lo entienden, significa que las empresas no quieran invertir, sino que esperen. Quizás está el plan, pero no lo vemos", finalizó, con respecto a la búsqueda de alivianar la deuda buscando el apoyo de las grandes potencias. 

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