Los tipos de cambio financieros también se vieron afectados por la baja: el dólar MEP retrocedió un 5,8% a $1.461.
El dólar encontró un respiro en el arranque de la semana, con una fuerte caída en su cotización que alivia la presión sobre el Gobierno nacional. La baja se dio luego de que el Tesoro de Estados Unidos ofreciera apoyo a Argentina y tras una medida sorpresiva para impulsar la liquidación del sector agroexportador.
El mercado cambiario reaccionó inmediatamente al anuncio del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien afirmó que Washington está dispuesto a hacer "lo que sea necesario" para apoyar al país, al que considera un "aliado sistémicamente importante en América Latina". Las opciones de ayuda mencionadas incluyen líneas de swap, compras directas de divisas y de deuda pública.
Este respaldo coincidió con la decisión oficial de eliminar temporalmente las retenciones para las exportaciones de cereales, oleaginosas y carnes bovinas y avícolas hasta el 31 de octubre. El decreto establece que los exportadores deberán liquidar al menos el 90% de las divisas dentro de los tres días hábiles posteriores a la declaración jurada de ventas.
La cotización del dólar mayorista—referencia clave para el comercio exterior—perdió setenta pesos y se ubicó en $1.405, alejándose del techo de la banda cambiaria. Por su parte, el dólar blue retrocedió a $1.475, reduciendo la brecha con el tipo de cambio mayorista a niveles cercanos al 4%.
Los tipos de cambio financieros también se vieron afectados por la baja: el dólar MEP retrocedió un 5,8% a $1.461, mientras que el contado con liquidación (CCL) cayó un 6,2% a $1.470. Esta dinámica sugiere que las medidas del Gobierno, sumadas al apoyo de Estados Unidos, lograron calmar, al menos por el momento, la turbulencia financiera.