En Bolivia apareció un nuevo brote de Chapare que provoca una fiebre hemorrágica viral que puede devenir en la muerte del paciente.
Mientras el mundo sigue en vilo porque los contagios por coronavirus no cesan, en Bolivia apareció un nuevo brote de Chapare, un virus que provoca una fiebre hemorrágica viral que puede devenir en la muerte del paciente.
Generalmente se transmite a las personas mediante el contacto estrecho con roedores infectados o indirectamente con la orina o las heces de estos animales.
Todavía se desconoce con exactitud cómo se propaga entre los humanos, aunque se sabe que se transmite: por contacto directo o indirecto con la saliva, la orina y los excrementos de roedores infectados; por contacto directo con mordeduras y rasguños de roedores infectados; por respirar el virus cuando se agita en el aire o ingerir alimentos contaminados con orina, saliva o excrementos de roedores infectados.
Cuando una persona está infectada puede transmitir el virus Chapare a otras personas mediante el contacto con los fluidos corporales del paciente. También puede contagiar durante procedimientos de atención médica que pueden rociar partículas de los fluidos corporales de la persona infectada como, por ejemplo, durante las compresiones torácicas, la RCP (reanimación cardiopulmonar) y la intubación.
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Los síntomas que presentan los pacientes infectados de Chapare son similares a los de otras fiebres hemorrágicas sudamericanas, como la fiebre hemorrágica argentina (ICA) o la fiebre hemorrágica boliviana (FHB).
De acuerdo a los registros del primer y segundo brote, los síntomas del Chapare del primer incluyeron algunos o todos los siguientes: fiebre, dolor de cabeza, dolor articular y muscular, dolor detrás de los ojos, dolor de estómago, vómitos, diarrea, sangrado de las encías, erupción, irritabilidad.