A una semana del comienzo de la invasión rusa, la ONU anunció que el ritmo de migración superará al éxodo sirio.
El organismo de la ONU para los refugiados dijo que un millón de personas ya han huido de Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa, hace una semana, un éxodo a un ritmo sin precedentes en lo que va del siglo.
El recuento de Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) equivale a más del 2% de la población de 44 millones de personas de Ucrania, y en tan solo una semana de combates.
El organismo de la ONU ha predicho que hasta 4 millones de personas podrían tener que abandonar Ucrania, pero ha advertido que incluso esa estimación podría ser revisada a la alza.
“Nuestros datos muestran que pasamos la marca de 1 millón (de refugiados)" a la medianoche de Europa central, sobre la base de recuentos suministrados por la autoridades nacionales, escribió en un mail el vocero del Acnur, Joung-ah Ghedini-Williams, informó la cadena de noticias CNN.
El titular de Acnur, Filippo Grandi, dijo en Twitter que "en solo siete días hemos visto el éxodo de 1 millón de refugiados de Ucrania hacia países vecinos".
Siria, cuya guerra comenzó en 2011, sigue siendo el país con la mayor cantidad de refugiados, más de 5,4 millones de personas, según Acnur.
Pero incluso en el momento en que el éxodo de Siria era más pronunciado, a principios de 2013, el país tardó al menos tres meses en llegar a 1 millón de refugiados.
Acnur dijo esta semana que, a este ritmo, la de Ucrania se prefigura como la "crisis de refugiados más grande de este siglo".
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Autoridades de Ucrania confirmaron que tropas rusas tomaron el control de Jerson, una ciudad portuaria a orillas del mar Negro, mientras arreciaban esta madrugada los bombardeos en la ciudad de Kiev y en la provincia de Jarkov.
“Los ocupantes están en todas partes de la ciudad y son muy peligrosos”, afirmó el jefe de la administración regional de Jerson, Guennady Lakhuta, en Telegram.
Rusia había anunciado este miércoles la toma esa ciudad de 290.000 habitantes del sur de Ucrania, en la mayor victoria de sus tropas desde el comienzo de la invasión, el jueves pasado.
El alcalde de Jerson, Igor Kolykhayev, reveló que había hablado con los “invitados armados” en la sede de la administración municipal y aseguró que no les hizo “ninguna promesa”.
“No teníamos armas y no fuimos agresivos; demostramos que trabajamos para asegurar la ciudad y tratamos de parar las consecuencias de la invasión”, dijo en un mensaje en Facebook, según la agencia de noticias AFP.
“Encontramos enormes dificultades con la recolección y la inhumación de muertos, la entrega de comida y medicamentos, la recolección de residuos, la gestión de accidentes, etcétera”, agregó.
Pese a eso, el alcalde aseguró que “simplemente” pidió a las tropas rusas que “no disparen contra la gente” y subrayó: “Hasta aquí, todo va bien, la bandera que ondea encima de nosotros es ucraniana”.
Jerson está a poco más de 100 kilómetros al noroeste de la península de Crimea, una de las causas del conflicto entre Ucrania y Rusia desde que Moscú la anexara de manera unilateral en 2014.
Por otra parte, al menos seis personas -dos de ellas, niños- murieron en un ataque aéreo con misiles a viviendas privadas en Izium, en la provincia oriental de Jarkov.
La ciudad de Jarkov está ubicada a unos 482 kilómetros al este de Kiev y a solo 20 kilómetros al sur de la frontera con Rusia.
Asimismo, al menos cuatro “fuertes” explosiones se escucharon esta madrugada en el centro de Kiev, mientras las autoridades dieron alerta por posibles ataques aéreos en más de 10 regiones del país.
Paralelamente, había alerta por ataques aéreos en Kiev y la provincia homónima, Chernogov -también ciudad y provincia-, las provincias de Volyn, Kirovihrad, Poltaba, Khmelnytskyi y Cherkasy, y las ciudades de Mykolaiv, Lviv, Zhytomyr, Ivano-Frankivsk, Zaporiyia y Odesa, reportó el periódico en su cuenta en Twitter.
Según autoridades ucranianas, más de 2.000 civiles fallecieron y mucha infraestructura fue destruida en esta semana, mientras Rusia, en lo que fue su primer balance oficial, reconoció la muerte de 498 de sus soldados (Kiev dice que son cerca de 6.000) y otros 1.597 heridos.
Las cifras son parciales y siempre discutidas por ambos bandos, pero lo cierto es que aumentan a medida que avanzan los combates en el territorio.