Martín Appiolaza, Director de Prevención y Participación Comunitaria, contó cómo fue la reacción de la gente durante el fin de semana.
Este fin de semana, Mendoza volvió a Fase 1 tras un decreto del Gobierno para evitar la propagación del coronavirus en el marco del Día de la Primavera y el Estudiante. En Godoy Cruz se labraron 167 multas, aunque el balance fue positivo.
Así lo aseguró Martín Appiolaza, Director de Prevención, Participación Comunitaria y Derechos Humanos de la Municipalidad de Godoy Cruz, dijo en Aurora 91.3 que: “Fue sustancial el impacto. La cantidad de gente que, pese a la cuarentena, circula por espacios públicos en calles y en barrios el lunes bajó significativamente. Ya el domingo había bajado mucho y el sábado respecto al viernes, fue como era la medida, progresiva, pero con muchísimo impacto”.
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“La Policía de Mendoza trabajando con la Municipalidad de Godoy Cruz potenciaron las medidas de prevención y de control y de sanciones para que este aislamiento se pudiera cumplir”, señaló en Buenos días Aurora.
Y detalló: “La mayor parte de sanciones tuvo que ver con las medidas de aislamiento preventivo. Sigue habiendo gente que sale sin barbijo, que sale los días que no le corresponde por el DNI, que se sienta a tomar mate al sol y sigue siendo un factor de riesgo, es un principio solidario básico el que transgrede ciertas medidas preventivas no es el que la va a llevar peor pero sí va a tener contacto con alguien que tenga mucho más riesgo”.
Sobre esta situación, Appiolaza analizó: “Puede haber una resistencia. Por definición, la juventud se configura en oposición a aquello que no sienten propio. Puede ser que en los propios jóvenes no haya una asociación directa y el nivel solidario y la responsabilidad no se ven tan claramente. También tenemos una tradición en el país de tratar de tomar el atajo, de no seguir las normas”.
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“Lo que vemos en la calle, la mayoría son jóvenes. Pero cuando vemos las estadísticas de las víctimas, son en su mayoría gente adulta”, explicó.
Y cerró: “La vida cambió sustancialmente, las ciudades se están transformando. Hoy nos sometemos a una situación que nos hace repensar otra cultura sanitaria, siempre bajo el principio de la solidaridad. Nuestro futuro está atado al de muchas otras personas más o menos preparadas para sobrellevar una enfermedad”.
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