La empresa de celulares que utiliza Micaela Méndez, la pareja del asesino de Florencia Romano, ofreció un documento donde se informa, entre otros datos, que el celular de la mujer no estaba en el departamento de Pablo Arancibia la tarde del sábado 12 de diciembre.  

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Esto cambia radicalmente la suerte de la detenida, ya que se suma a la palabra de sus familiares, quienes aseguran que en ese momento estaba con ellos, y no en el pasaje Berra 83, que es donde vive el acusado Arancibia.

Hasta el momento, Méndez no ha declarado. El personal de investigaciones la describe como una persona muy retraída, con características propias de una mujer sometida. Continúa imputada como coautora del femicidio de la adolescente de 14 años, cuyo cuerpo fue encontrado en una acequia de Luzuriaga, Maipú.

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Por su parte, Pablo Arancibia ya fue enviado de nuevo al penal de Boulogne sur Mer, luego de haber estado este lunes en el Hospital Psiquiátrico El Sauce. El motivo de haber pasado esta jornada en ese lugar obedece a que el detenido repetía incesantemente que iba a quitarse la vida.