El delito por el que imputaron a la religiosa japonesa se trata de "abuso sexual grave".
En poco tiempo se cumplirán dos años del inicio del segundo juicio sobre el caso de abusos sexuales en el instituto religioso Antonio Próvolo de Luján de Cuyo. Este martes comenzaron los alegatos acerca de las ocho ex trabajadoras acusadas.
Sin lugar a dudas, la acusada que ha obtenido más fama en el polémico caso es Kumiko Kosaka de 48 años. Ella estaba a cargo de la custodia del albergue de las niñas y, según los detalles, habría sido autora de abusos sexuales.
La causa en la que está implicada expresa: “Autora del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el autor encargado de la guarda y por ser cometido contra un menor de 18 años de edad aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo”.
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Por esta razón, sería la acusada más complicada en el juicio y su pena podría ser de hasta cincuenta años. Se trata del máximo de la condena para cualquier persona condenada como autora de abusos sexuales agravados; y en la sentencia inciden los distintos agravantes.