Esta cifra, que refleja el constante ajuste que deben hacer las economías domésticas, subraya la creciente dificultad para cubrir las necesidades básicas.
La escalada de precios y la compleja situación económica continúan impactando de lleno en la calidad de vida de los argentinos, y Mendoza no es la excepción. Un reciente informe ha puesto de manifiesto la cruda realidad que enfrentan los hogares de la provincia: "una familia mendocina necesitó más de un millón de pesos en junio para no ser pobre". Esta cifra, que refleja el constante ajuste que deben hacer las economías domésticas, subraya la creciente dificultad para cubrir las necesidades básicas.
Según los datos revelados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), un hogar tipo, compuesto por dos adultos y dos niños, requirió ingresos por un total de "$1,018,305" durante el mes de junio para no caer por debajo de la línea de pobreza. Este monto representa no solo la barrera para acceder a una canasta básica total de bienes y servicios, sino también un indicador preocupante del costo de vida actual en la región.
Lo alarmante es que esta cifra no cesa de crecer. El informe de la DEIE detalla que el monto necesario para no ser pobre experimentó un "0.97% de aumento" en comparación con lo registrado en el mes de mayo. Aunque el porcentaje mensual pueda parecer menor en relación a otras estadísticas inflacionarias, su acumulación y el hecho de que supere el millón de pesos mensual genera una presión incesante sobre los ingresos familiares.
Por otro lado, el mismo estudio de la DEIE también proporciona datos sobre la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de la indigencia. Para una familia con las mismas características (dos adultos y dos niños), la CBA en junio se ubicó en "$413,945". Esto significa que, para cubrir únicamente las necesidades alimentarias esenciales, un hogar necesitó esta importante suma, destacando el elevado costo de los alimentos.
Un detalle que llama la atención dentro de este escenario es que, en contraste con la Canasta Básica Total, la Canasta Básica Alimentaria mostró una leve baja. La CBA fue "0.26% menos" de lo que se necesitaba en mayo, lo cual, si bien es marginal, podría estar relacionado con ciertas promociones o ajustes puntuales en el rubro alimenticio, como se ha observado en otros análisis recientes de precios.
En definitiva, las cifras de la DEIE reflejan un escenario económico complejo para las familias mendocinas. La necesidad de superar el millón de pesos de ingreso para evitar la pobreza y el elevado costo de la Canasta Básica Alimentaria son indicadores claros de que, a pesar de algunos movimientos puntuales en rubros específicos, el poder adquisitivo continúa siendo un factor de preocupación central en la provincia.