El espíritu patrio y la pasión por nuestras raíces se manifestaron con fuerza este 9 de Julio en el corazón de la Ciudad de Mendoza. Una jornada marcada por el orgullo nacional se transformó en una verdadera fiesta popular, donde "una multitud participó de una peña de folclore por la Independencia en Ciudad", llenando de música, danza y alegría uno de los espacios más emblemáticos de la capital provincial. La convocatoria superó todas las expectativas, reafirmando el vínculo de los mendocinos con nuestras tradiciones.

El escenario elegido para esta gran celebración fue nada menos que el "Parque Cívico", un lugar que se vistió de celeste y blanco para recibir a miles de personas. Desde temprano, familias, jóvenes y adultos mayores comenzaron a copar el predio, ansiosos por ser parte de una jornada que prometía ser inolvidable. El espacio, habitualmente centro de actividades cívicas, se transformó en un enorme patio de tierra donde el folclore fue el verdadero protagonista.

Lo que hace aún más destacable la masiva concurrencia es que "miles de mendocinos asistieron al evento, a pesar de la incertidumbre por el clima". Las bajas temperaturas y la amenaza de alguna llovizna no fueron impedimento para que la gente se volcara al Parque Cívico, demostrando el arraigo de estas celebraciones y las ganas de compartir un momento de comunidad y argentinidad en una fecha tan significativa para nuestra historia.

La organización del evento estuvo a cargo de las principales esferas gubernamentales. "El Gobierno de Mendoza y la municipalidad capitalina recibieron a un gran número de personas", trabajando de manera conjunta para garantizar que la peña contara con todas las condiciones para que los asistentes pudieran disfrutar plenamente. Desde la infraestructura hasta la seguridad, cada detalle fue cuidadosamente preparado para albergar a esta verdadera marea humana.

Durante horas, el Parque Cívico vibró al ritmo de zambas, chacareras y gatos, con artistas locales y nacionales desfilando por el escenario, invitando a bailar y a cantar. Los pañuelos flamearon en el aire, las guitarras sonaron y las voces se unieron en un coro que celebró la libertad y la identidad argentina. Un ambiente festivo y familiar reinó durante toda la tarde, consolidando a la peña como uno de los eventos centrales de los festejos patrios.

Esta masiva concurrencia no solo es un reflejo de la pasión mendocina por el folclore, sino también un símbolo de unidad en torno a los valores de la Independencia. Ver a "una multitud" de mendocinos reunidos, compartiendo y disfrutando de nuestras tradiciones, es un testimonio de la fuerza de nuestra cultura y del profundo respeto por el legado de aquellos que forjaron la Argentina. La peña del 9 de Julio, sin duda, quedará grabada como uno de los momentos más emotivos y concurridos de la celebración.