La medida impacta directamente en los más de 1.500 empleados que prestan servicio en la sede principal del Ejecutivo.
La Administración provincial avanza en la implementación de un sistema de molinetes y control estricto de acceso en Casa de Gobierno, buscando "mejorar la productividad" y transparentar la gestión del personal público. El plan, que comenzó su instalación en el edificio central de Peltier 351, estará completamente operativo en febrero del próximo año.
La medida impacta directamente en los más de 1.500 empleados que prestan servicio en la sede principal del Ejecutivo.
El ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, confirmó el avance del proyecto. “Sí, lo venimos haciendo. Es un control general de ingreso y egreso para mejorar mucho los índices de productividad que estamos poniendo en las paritarias”, aseguró el funcionario.
El objetivo principal de los molinetes, según la administración, es reconocer y premiar a los trabajadores comprometidos, al tiempo que se sanciona a quienes incumplen sus horarios y tareas.
“Sirve para premiar a la gran mayoría de los trabajadores que cumplen y para sancionar a quienes no, que no son la mayoría, pero sí muchos si consideramos la cantidad total de empleados que tenemos”, explicó Mema.
El ministro enfatizó que la idea es destinar cualquier incremento salarial que supere la inflación a aquellos agentes que brinden "mejores servicios a la comunidad". El control busca recopilar datos precisos para una evaluación de desempeño más justa dentro del sistema público.