Una jornada de compras en Chile terminó en pesadilla y un violento asalto para 60 mendocinos. Un micro de larga distancia, que transportaba a 58 pasajeros y dos choferes, fue emboscado por una banda de más de diez delincuentes en las rutas cercanas a Santiago de Chile, en un ataque de extrema violencia y bien planificado.

El engaño y la violenta irrupción en el micro

El brutal asalto ocurrió alrededor de las 7 de la mañana de este jueves, minutos después de que el contingente pasara por el peaje de la zona de Chacabuco. Según relataron las víctimas, la banda utilizó una clásica maniobra de engaño: un vehículo se puso a la par del micro y le hizo señas al conductor advirtiendo sobre una supuesta cubierta pinchada.

El chofer se detuvo en la banquina para verificar la situación y, en ese instante, el micro fue rodeado por entre cuatro y cinco vehículos más. Los delincuentes, que las víctimas identificaron como jóvenes venezolanos y colombianos, estaban encapuchados y fuertemente armados.

Uno de los choferes relató que fue apuntado directamente a la cabeza y obligado a sentarse, mientras que su compañero fue golpeado con dureza y retenido. Los asaltantes exigieron la apertura de la puerta central, por donde subieron al micro cerca de ocho personas más que se dedicaron a intimidar al resto de los mendocinos.

Dentro del micro, los 58 pasajeros fueron amenazados a punta de pistola. Los delincuentes les exigieron la entrega de la totalidad de sus pertenencias, robándoles dinero, celulares y documentos personales, sembrando el pánico entre los viajeros.

El conductor retenido fue obligado a seguir manejando a baja velocidad, sin encender balizas ni hacer señas de luces, hasta que los asaltantes ordenaron la detención final para concretar la huida con todo el botín.