Miles de mendocinos viajan a la costa chilena para los tradicionales shows pirotécnicos de bajo impacto sonoro.
Una extensa congestión vehicular se registró cerca del mediodía en el Paso Internacional Cristo Redentor, donde se contabilizaron filas de hasta 3,5 kilómetros para ingresar al complejo chileno Los Libertadores. El fenómeno responde al masivo flujo de turistas que se dirigen hacia el país vecino para celebrar la llegada del 2026, atraídos principalmente por los festejos en las ciudades de Viña del Mar y Reñaca. Afortunadamente, la situación se normalizó rápidamente gracias al trabajo coordinado de las autoridades argentinas y chilenas.
Desde la coordinación argentina confirmaron que actualmente la espera es de apenas 20 minutos y no se registran filas sobre la ruta. Los organismos de control recomendaron a los viajeros circular con paciencia y tener la documentación personal y del vehículo al día para mantener la fluidez en los trámites migratorios. El principal imán para este éxodo turístico es el clásico evento "Año Nuevo en el Mar", que en esta edición 2026 presentará innovaciones tecnológicas y un fuerte compromiso con el entorno.
En Viña del Mar, el Concejo Municipal aprobó un espectáculo pirotécnico de 18 minutos de duración, con lanzamientos desde seis puntos en el mar y uno en tierra. La gran novedad para este año es el uso exclusivo de pirotecnia de bajo impacto sonoro, diseñada para proteger a personas con sensibilidad auditiva, mascotas y el medio ambiente. Los puntos de lanzamiento estarán distribuidos estratégicamente frente a Recreo, Avenida Perú, el Muelle Vergara y la Playa de Reñaca.
Valparaíso no se quedará atrás y acompañará la celebración con su propio show de 18 minutos. Los fuegos se lanzarán desde puntos marítimos frente al Espigón y distintos cerros emblemáticos de la ciudad puerto. Al igual que en Viña, la alcaldía local subrayó que el diseño del espectáculo prioriza la reducción del ruido, buscando un equilibrio entre la tradición festiva y el respeto por las personas neurodivergentes y los animales.
La organización chilena destacó que los efectos lumínicos de este año serán inéditos en el país, lo que refuerza la preferencia de los mendocinos por la costa del Pacífico para recibir el nuevo año. Además, las autoridades de Viña del Mar ya garantizaron la realización de este megaevento para los próximos años 2027 y 2028, brindando previsibilidad a la industria turística regional que depende fuertemente de estos visitantes.
Para quienes aún no han emprendido el viaje, se recuerda que las condiciones climáticas en alta montaña son estables, pero es vital consultar el estado del tiempo y las demoras antes de subir. Mendoza y la Región de Valparaíso vuelven a conectarse con una de las festividades más importantes del cono sur, consolidando a la costa chilena como el destino predilecto para el primer brindis del 2026.