En las últimas horas, se aceleraron las gestiones entre Juntos por el Cambio y el interbloque Federal, que trabaja en tándem con Juntos Somos Río Negro, para unificar sus proyectos y confluir en la firma de un dictamen unificado sobre la Ley de Alquileres en un plenario de comisiones.
En un nuevo plenario de comisiones, la oposición podría propinarle este martes un nuevo revés al oficialismo luego de lo que fue la media sanción del proyecto de Boleta Única de Papel.
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En las últimas horas, se aceleraron las gestiones entre Juntos por el Cambio y el interbloque Federal, que trabaja en tándem con Juntos Somos Río Negro, para unificar sus proyectos y confluir en la firma de un dictamen unificado sobre la Ley de Alquileres hoy mismo en un plenario de comisiones.
La reunión conjunta de Presupuesto y Hacienda y Legislación General comenzará a las 13 en el anexo C de la Cámara baja (la sala más grande que tiene la Cámara baja que se reserva habitualmente para los debates de las leyes más importantes y discutidas), y allí la oposición podría construir el primer gran paso del camino hacia una nueva conquista legislativa.
El despacho oficialista tiene más firmas, pero la oposición llegaría con más voluntades al recinto y una vez rechazado el dictamen de mayoría se pasaría a tratar el de minoría. En la sesión por la Boleta Única, sumando los votos de JxC, del interbloque Federal, de Provincias Unidas y de los liberales, la oposición llegó a 132 votos, e incluso se dio el lujo de que un diputado no estuviera presente en el recinto.
Esa mayoría circunstancial podría recrearse en esta nueva ocasión. Los espacios opositores ya alcanzaron consenso respecto de la necesidad de retrotraer la legislación a los dos años de duración de los contratos de locación, y una actualización semestral de los valores, teniendo en cuenta la volatilidad del mercado inmobiliario y la dispersión de precios, sin valores de referencia claros. También evalúan que las partes deberían tener mayor libertad para pactar el precio de los alquileres sin tener que atarse a un índice determinado por el Estado.