Desde la aparición del cine y la TV, durante décadas nos mostraron cuerpos perfectos; mujeres hermosas, con curvas marcadas que, de ojo, podíamos concluir que cumplían con el famoso 90-60-90. 

Estas imágenes poco a poco se metieron en nuestra cotidianeidad hasta volverse una aspiración: no uso bikini si tengo panza, o tener las piernas demasiado gordas para un short. Y sí, mirás al espejo y lejos está esa figura inhumana de los medios de comunicación y, a cambio, el reflejo muestra una figura completamente real. 

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Esto no es Hollywood, ni una sesión photoshopeada. Es la realidad. Por eso, desde el colectivo Mujeres Que No Fueron Tapa incentivaron el hashtag #HermanaSoltáLaPanza para luchar contra esta hegemonía instaurada hace casi un siglo en la sociedad. 

La campaña comenzó en las redes sociales, lugar que hoy es el epicentro de la pandemia de la "imagen perfecta", que, justamente, es consumida por muchos adolescentes, población que más sufre los trastornos alimenticios. 

"Muchas personas tiene patologías que generan mucha vulnerabilidad psicológica y eso se visibiliza mucho en verano, pero sucede en todo el año. Los trastornos alimentarios no son un capricho, son personas que sufren mucho y que tenemos que acompañar", destacó la licenciada en psicología Jessica Estalella en Aurora 91.3.

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"¿Por qué me tienen que aceptar los demás?", preguntó la profesional a modo de reflexión, y explicó que no necesito la aprobación del otro, sino sentirme bien conmigo misma. "No hay que basarse en ciertas reglas que implican comparaciones, porque son absurdas, dañinas, poco reales. Estas construcciones sociales están basadas en imágenes impuestas". 

Es por eso que alentó a trabajar en los modelos impuestos en paralelo con los hábitos saludables, corriéndose del "que dirán" paaa dejar de darle importancia a los comentarios. "Hoy hay que empezar a fomentar la comunicación en las familias y aclarar que uno puede ser como quiera. No seguir unos estereotipos". 

Nuestro cuerpo no define quiénes somos, ni es necesario para demostrarlo, mucho menos para ser feliz: muchos famosos e influencers, como es el caso de Nathy Peluso, se muestran tal cual son, sin necesidad de cambios. 

La psicóloga invita a tener una mirada crítica de lo que consumimos en las redes sociales y en los medios de comunicación. "Uno de los tips para saber si tenemos un trastorno es si nos metemos a Instagram y vemos que hay puras publicaciones fit, hegemónicas, entonces si no nos hace bien, es mejor dejar de seguir, porque el impacto emocional llega igual", agregó. 

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"Si alguien está atravesando este problema hay que pedir ayuda profesional. No son caprichos, no surgen de la noche a la mañana y afectan a muchos de nuestros aspectos cotidianos", culminó. 

Podés encontrar a Jessica Estalella en Instagram: @lic.jessicaestalella

Escuchá la entrevista de Un Día Perfecto: