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Dengue y SUH: la vigilancia epidemiológica de Mendoza frente a los riesgos del calor

El Ministerio de Salud provincial mantiene la vigilancia activa frente al aumento de temperaturas.

Miercoles, 22 de Octubre de 2025

Mendoza comienza a sentir los efectos del calor, lo que obliga al sistema sanitario a redoblar la vigilancia sobre enfermedades con mayor prevalencia en verano. El último Boletín Epidemiológico Nacional confirmó que la provincia mantiene una situación estable, sin circulación local de dengue.

 Sin embargo, la directora de Epidemiología provincial, Andrea Falaschi, advirtió que la presencia del mosquito transmisor (Aedes aegypti) ya es un hecho y la provincia debe estar preparada. "No esperamos tener un brote importante esta temporada pero hay que esperar para ver cómo vienen las lluvias, el clima y qué resulta del flujo poblacional por el tema de los turistas", explicó la funcionaria.

Diferentes focos: de los recipientes de agua a los alimentos contaminados

En cuanto al dengue, la provincia cuenta actualmente con diez casos notificados, pero la mayoría han sido descartados, y los que permanecen bajo estudio no tienen antecedentes de viaje a zonas con brote activo. Esta baja incidencia también justifica la decisión de las autoridades de no incorporar la vacunación masiva, ya que la tasa de casos en Mendoza está muy por debajo de los umbrales recomendados por organismos internacionales. La prevención sigue siendo la herramienta clave: eliminar recipientes con agua y evitar la picadura, dado que la enfermedad no se transmite de persona a persona.

El otro foco de preocupación es el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad grave causada por la bacteria Escherichia coli, que afecta principalmente a niños menores de cinco años. En 2024 se registraron 18 casos confirmados y, a pesar de que la curva se mantiene similar a la de años anteriores, aún restan los meses de mayor calor donde el riesgo es superior.

Falaschi subrayó que el SUH se adquiere por la ingesta de alimentos contaminados (como carne picada mal cocida o lácteos sin pasteurizar) o por contacto con aguas contaminadas. El Ministerio provincial insiste en la importancia de cocinar completamente la carne, lavar frutas y verduras, y evitar la sumersión en canales o zanjones.