Mendoza, de de

Salud y Ciencia Hogar

El truco casero y viral para dejar la escoba sin pelos ni pelusas

Un sencillo método se hizo popular en redes sociales para desinfectar las herramientas de limpieza más utilizadas cotidianamente, utilizando un elemento que todos tienen en el baño: un peine común.

Miercoles, 22 de Octubre de 2025

Las escobas y los lampazos son elementos indispensables en cualquier hogar, pero con el uso diario, se convierten en acumuladores de pelos, pelusas y restos de polvo que se enredan profundamente en sus cerdas y fibras. Esta suciedad no solo es antihigiénica, sino que también dificulta la limpieza efectiva del piso. Frente a la necesidad de desinfectar estos elementos sin usar productos químicos ni gastar dinero extra, un truco casero se volvió viral por su extrema efectividad y simplicidad.

El sencillo paso a paso con solo un peine

El método se basa en utilizar un peine de pelo, preferiblemente uno de dientes finos, para remover la suciedad. Para limpiar la escoba, solo se debe colocar boca arriba o apoyada sobre una superficie firme y pasar el peine desde la base de las cerdas hacia la punta, arrastrando y desenredando todos los pelos y pelusas acumuladas. Si la suciedad es persistente, se recomienda lavar la escoba con agua caliente y jabón neutro, dejándola secar completamente antes de su próximo uso.

En el caso de los lampazos, el proceso es ligeramente distinto. Primero se debe retirar el trapo o repuesto, y luego pasar el peine o un cepillo de ropa para despegar los residuos. Posteriormente, se debe sumergir el trapo en una mezcla de agua caliente con vinagre blanco durante 10 minutos. Este baño ayuda a eliminar bacterias y malos olores. Tras enjuagar y escurrir bien, es clave dejar secar el trapo al sol.

Este ingenioso truco no solo deja las herramientas de limpieza impecables, sino que también tiene el beneficio de prolongar su vida útil y mejorar significativamente la eficacia al barrer o trapear. Además, si se tienen mascotas en casa, se puede reforzar la limpieza pasando cinta adhesiva o un rodillo quitapelusa sobre las fibras antes del lavado o desinfección, demostrando que la limpieza perfecta está al alcance de la mano con objetos cotidianos.