El ejercicio regular, incluso en tiempos breves, mejora la movilidad, la fuerza y el equilibrio en personas mayores de 55 años. Mantenerse activo en casa permite fortalecer músculos y articulaciones sin sobrecargar el cuerpo ni depender de traslados. Con constancia, los beneficios se extienden al ánimo, la postura y la autonomía diaria.

Ejercicios sugeridos para realizar en casa

Los especialistas destacan tres rutinas seguras y efectivas. El paso lateral con objeto de referencia mejora la coordinación y el equilibrio: se realiza colocando una lata en el suelo y pasando un pie a cada lado, tres series de diez repeticiones. La sentadilla con silla de apoyo fortalece glúteos y piernas, solo requiere sentarse y levantarse sin usar las manos. Por último, los toques con punta del pie, o toe taps, promueven la estabilidad lateral y el control del cuerpo al tocar el suelo con la punta del pie de cada pierna, también en tres series de diez.

Estas prácticas, realizadas con precaución y regularidad, ayudan a conservar la independencia funcional y prevenir caídas. No requieren equipamiento especial y pueden integrarse fácilmente a la rutina diaria, priorizando siempre el movimiento consciente y el bienestar integral.