Los olores a frito pueden quedar impregnados por horas en la cocina. Con este perfume casero, hecho con pocos ingredientes, podés neutralizarlos y mantener tu hogar con un aroma fresco.
La cocina suele ser el corazón del hogar, pero cuando los olores a frito se instalan, el ambiente puede volverse pesado e incómodo. Por eso, cada vez más personas recurren a soluciones caseras para mantener el aire fresco sin necesidad de productos costosos.
Al freír o asar alimentos, se liberan partículas de grasa y compuestos volátiles que se dispersan por toda la casa. Estas diminutas partículas se adhieren a cortinas, paredes, textiles o filtros de la campana, y ahí es donde se genera el olor persistente incluso horas después de cocinar. Para evitarlo, siempre es clave ventilar, encender el extractor y cerrar las puertas de las habitaciones.
Una forma simple y económica de acompañar estas medidas es preparar un perfume casero para aromatizar la cocina. Solo necesitás algodón, un aceite esencial a elección y uno o dos frascos de vidrio sin tapa. La preparación es muy sencilla: dividí el algodón en pequeñas bolitas, agregales de 10 a 20 gotas del aceite esencial y colocá todo en los envases.
Ubicá los frascos en la mesada para que el aroma se distribuya por el ambiente. También podés colocar un par de bolitas perfumadas en el fondo del tacho de basura para neutralizar malos olores. Cambiá el algodón una vez por semana y tu cocina mantendrá siempre un perfume agradable.