El oficialismo nacional comenzó a diseñar una nueva hoja de ruta legislativa tras el duro golpe recibido en la Cámara de Diputados. Pese a lograr la media sanción general del Presupuesto 2026, el Gobierno no pudo sostener el polémico capítulo 11, que pretendía derogar leyes de emergencia en discapacidad y financiamiento universitario. Ante este escenario, la estrategia ahora se traslada al Senado, donde buscarán introducir cambios que obliguen a una nueva revisión en la cámara de origen.

Negociaciones contrarreloj y el factor "sesión navideña"

La intención de La Libertad Avanza es abrir el recinto de Diputados nuevamente el 29 o 30 de diciembre. El objetivo sería reponer los artículos volteados por la oposición o avanzar con leyes particulares que cumplan los mismos fines fiscales. Esta posibilidad depende exclusivamente de lo que ocurra en el Senado: si la Cámara Alta modifica el texto, Diputados deberá volver a sesionar para aceptar o rechazar esos cambios antes de que termine el año.

Desde el entorno de la Presidencia de la Cámara baja reconocieron que concentrar demasiadas medidas de ajuste en un solo bloque fue un error táctico. La decisión de votar por capítulos, y no artículo por artículo, terminó unificando el rechazo de bloques que podrían haber acompañado medidas aisladas. Entre los puntos que el Gobierno aún intenta rescatar figuran la limitación del régimen de zona fría para el gas y el fin de la automaticidad en las actualizaciones de asignaciones familiares y la AUH.

La tensión también escaló con sus aliados principales. El bloque del PRO, liderado por Cristian Ritondo, expresó su malestar por la mezcla de temas en el articulado y por acuerdos paralelos entre el oficialismo y el kirchnerismo para el reparto de cargos en la Auditoría General de la Nación (AGN). A pesar de estos roces, en la Casa Rosada minimizan las discrepancias y confían en que el espíritu del presupuesto, basado en la regla de oro del superávit, se mantendrá firme.

Por otro lado, quedó pendiente el tratamiento de la "Ley de Compromiso Nacional por el Equilibrio Fiscal y Monetario". Esta iniciativa no pudo votarse en la última madrugada debido al agotamiento de los legisladores y la inminente caída del quórum cerca de las 4 de la mañana. El oficialismo planea aprovechar la eventual sesión de fin de año para darle impulso final a este proyecto que consideran vital para las señales de mercado.

Pese a los vaivenes, en el Gobierno califican el resultado como positivo, destacando que ganaron la gran mayoría de las votaciones en el recinto y obtuvieron media sanción para la Ley de Inocencia Fiscal. Los próximos días serán determinantes para las negociaciones con los gobernadores y senadores de bloques provinciales, quienes tienen la llave para definir si el 2025 cierra con un nuevo round legislativo en plena víspera de año nuevo.