Mendoza, de de
Mendoza, de de
El Millonario decidió no vender el pase del arquero y Marcelo Gallardo lo sumará a la pretemporada tras la salida de Jeremías Ledesma.
La alegría por la reciente vuelta olímpica en la Copa Argentina se vio empañada este viernes por una noticia que sacude el mercado de pases de Independiente Rivadavia. Ezequiel Centurión, una de las máximas figuras del equipo y pilar fundamental en los logros del Azul, no continuará en Mendoza. El arquero deberá regresar a River Plate, club dueño de su ficha, para ponerse bajo las órdenes de Marcelo Gallardo.
La determinación del club de Núñez se desencadenó a partir de un movimiento interno en su plantel: la salida de Jeremías Ledesma. El ex portero de Cádiz manifestó su deseo de emigrar para sumar minutos en otro destino, lo que obligó a la dirigencia de River a buscar un reemplazo de confianza. Ante este panorama, los encargados del fútbol vieron en el gran nivel mostrado por Centurión en la Lepra la opción ideal para cubrir el puesto sin realizar erogaciones económicas.
Aunque las negociaciones entre Independiente Rivadavia y River para la compra del pase parecían ir por buen camino, el préstamo del arquero vence en diciembre y el Millonario decidió ejecutar su derecho de recuperarlo. El rendimiento superlativo del guardameta, incluso siendo figura en enfrentamientos directos contra el propio elenco de Núñez, terminó de convencer al cuerpo técnico de Gallardo para tenerlo en cuenta de cara a la pretemporada 2026.
Esta baja se siente con fuerza en el Parque General San Martín, ya que se suma a la reciente salida anunciada de Sebastián Villa. Centurión no solo se había ganado el puesto con seguridad bajo los tres palos, sino que también había forjado un vínculo muy cercano con el corazón de los hinchas leprosos, quienes esperaban verlo defender el arco en la próxima campaña internacional.
El panorama para la dirigencia azul ahora es complejo. Con la salida confirmada de Centurión y la partida de Gonzalo Marinelli (quien ya firmó contrato con Quilmes para jugar en la Primera Nacional), Independiente Rivadavia se queda sin sus dos arqueros principales. Esto obliga al club a salir de forma urgente al mercado de pases para buscar un refuerzo de jerarquía que pueda estar a la altura del arco del campeón.
De esta manera, el equipo mendocino deberá rearmar su columna vertebral para afrontar los desafíos del próximo año. El desafío será mayúsculo para el cuerpo técnico, que tendrá que encontrar un reemplazante capaz de suplir el liderazgo y la solvencia que Centurión demostró durante su exitoso paso por la provincia.
