Te enseñamos a fabricar un clásico cascanueces navideño con materiales sencillos que tenés en tu casa.
A pocos días del inicio de las fiestas, la decoración navideña en Mendoza suma un nuevo desafío que combina creatividad, ahorro y conciencia ecológica. En los hogares locales, la reutilización de objetos cotidianos gana terreno frente a los adornos industriales. En esta temporada, los tubos de cartón de papel higiénico se han transformado en los protagonistas inesperados de las manualidades familiares, permitiendo crear figuras con un alto valor estético y nulo costo económico.
La propuesta más replicada en redes sociales es el tradicional cascanueces. Para fabricarlo, solo se necesitan tubos de cartón, silicona caliente, cartulinas de colores (rojo, negro, blanco y dorado), tijeras y marcadores. El proceso comienza uniendo dos tubos a lo largo para formar el cuerpo, mientras que un tercer tubo cortado a la mitad y enrollado sirve para confeccionar los brazos. El atractivo principal es convertir un elemento descartable en un adorno con identidad propia.
Una vez armada la estructura, se debe cubrir el cuerpo con cartulina roja y negra para simular el uniforme militar clásico. Los detalles decorativos, como los galones y botones, se realizan con cartulina dorada, siguiendo los colores que son tendencia este año. Para la cabeza, se utiliza cartulina negra para el sombrero y recortes blancos y beige para dar vida a la barba, el bigote y los rasgos faciales, que se definen con un marcador negro.
Esta tendencia no solo busca embellecer el hogar de manera económica, sino también fomentar actividades compartidas entre grandes y chicos. El espíritu de "hacerlo uno mismo" permite resignificar materiales que habitualmente terminan en la basura, aportando una mirada sustentable al armado del arbolito. Además, estas piezas son totalmente personalizables y se adaptan a los diferentes estilos decorativos de cada vivienda.
Finalmente, para quienes deseen integrar estos adornos al árbol de Navidad, se puede añadir una pequeña cinta o lazo en la parte superior del sombrero antes de sellarlo. De esta forma, el cascanueces queda listo para ser colgado. Esta solución práctica demuestra que no es necesario realizar grandes gastos para que el espíritu festivo se sienta en cada rincón de la casa.
La movida sustentable en Mendoza sigue creciendo, impulsada por ferias artesanales y encuentros donde se priorizan las soluciones caseras. Reciclar cartón es apenas el primer paso para una celebración más amigable con el entorno, transformando desechos en símbolos de unión y alegría familiar para este cierre de año.