El experimentado delantero Darío Benedetto rompió el silencio tras su reciente y conflictiva salida de Newells Old Boys para repasar su carrera, su futuro y, sobre todo, su eterno idilio con Boca Juniors. El “Pipa” fue contundente al asegurar que, a pesar de las controversias, busca seguir compitiendo a sus 35 años: “Quiero seguir jugando”, avisó en diálogo con ESPN.

La huella imborrable de Boca y el apoyo profesional

En una emotiva charla, el atacante no dudó en destacar la intensidad de su experiencia en La Ribera, dejando clara la profunda conexión que tuvo con la hinchada y el mundo Xeneize. "No viví en ningún lado lo que sentí ahí", confesó, remarcando que esa etapa fue la más significativa de su vida profesional.

El futbolista reconoció que estuvo cerca de colgar los botines, pero el hartazgo no proviene del juego en sí. "No me hartó el fútbol, me hartaron ciertas mañas que agarró. Quilombos en los clubes, negocios...", explicó, subrayando que la parte lúdica y su pasión es lo que lo mantiene vigente.

Fue precisamente ese agotamiento del entorno lo que lo llevó al borde del retiro. El delantero reveló el rol crucial de su salud mental en su decisión de continuar. "Casi me retiro, pero lo traté con terapia, que la hago hace seis años, y quiero estirarla más, quiero retirarme bien. Les aconsejo a todos los jugadores hacer terapia”, dijo.

Respecto a su inminente futuro, el “Pipa” puso condiciones claras: "Quiero seguir jugando, no sé hasta cuándo. Tengo 35, me siento bien. Un año más seguro". Además, descartó cualquier aventura internacional o mudanza lejana: "No me muevo de Argentina. No me iría al Interior, quiero estar más cerca de mis hijos".

Por último, el exjugador de Boca definió el tipo de institución que buscará para su próximo destino, priorizando la tranquilidad por sobre la ambición deportiva, un criterio que podría acortar la lista.