Según cifras que maneja el FMI, hoy se encuentra sexta con un crecimiento de precios estimado en 51,7%.
El FMI lanzó un relevamiento de expectativas, donde ubica a Argentina como el sexto país con mayor inflación en el mundo, solo detrás de Venezuela, Sudán, Zimbaue, Turquía y Yemen.
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El Fondo todavía mantiene el cálculo que indica que los precios en el mercado local treparían un 51,7% a lo largo de este año, pero esta cifra es muy inferior a las previsiones de consultores privados.
El promedio de las expectativas se ubica en torno del 63,2%, aunque si se toma el punto más alto llega hasta el 82,5%. La media del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, incluso, da por encima de la de Latinfocus, y tocan el 65,7%.
Solamente con cumplir las expectativas medias que hoy tiene el mercado, la Argentina se aseguraría el cuarto lugar del ránking. En otros países la inflación también se hace sentir, aunque con cifras inferiores a las argentinas.
El Fondo Monetario Internacional prevé que, a nivel global, la tasa de inflación promediará este año 7,4%, aunque dentro de este contexto las economías emergentes y en desarrollo serán las más golpeadas por este aumento generalizado de precios, ya que se espera que registren un 8,7% de inflación para este grupo de países.
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Dentro de la Argentina, hay factores muy particulares que son los que justamente llevarán a que se de el avance en el ranking mundial. Los alimentos son desde hace tiempo uno de los principales impulsores de la inflación, y todo indica que así se mantendrá la tendencia.
Según los datos que maneja la consultora EcoGo, en la segunda semana de mayo la inflación de los alimentos volvió a pegar un salto, y se registró una suba promedio de 2%, por encima del 1,2% de la primera semana de este mes y la más alta en las últimas seis semanas.
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (que determina la línea de indigencia) creció 6,7%, y empujó la necesidad de salarios conjuntos para una familia tipo hasta los $ 42.526,96.