El organismo de cooperación internacional ajustó a la baja su previsión de actividad económica y proyecta una aceleración de precios que supera el 17%, contradiciendo las estimaciones oficiales del Gobierno.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) actualizó su diagnóstico sobre la economía argentina para el año 2026 y ajustó drásticamente sus proyecciones. El organismo renovó para mal sus pronósticos previos para el país, planteando un escenario menos optimista, con un menor crecimiento de la actividad y una mayor presión inflacionaria. Esto genera un desafío directo para las metas plasmadas por el Gobierno en su Presupuesto 2026.
El nuevo informe de la OCDE proyecta que la economía argentina registrará una mejora de la actividad del 3.0% para 2026. Este dato representa un retroceso significativo si se compara con las proyecciones publicadas por la entidad en el mes de septiembre, cuando se preveía un aumento del Producto Bruto Interno (PBI) del 4.3%. El recorte equivale a una merma de 1.3 puntos porcentuales de crecimiento.
En cuanto a los precios, el panorama también se deterioró. La organización de cooperación internacional proyecta ahora una variación anual de la inflación del 17.6% para el mismo período. Esta cifra es 1.1 puntos porcentuales superior al 16.5% que la OCDE había pronosticado hace solo unos meses, lo que exhibe una nueva aceleración en el ritmo inflacionario.
De esta manera, la entidad plantea un escenario macroeconómico con menos dinamismo y un costo de vida más alto para los argentinos en el mediano plazo. Los nuevos datos contradicen directamente las proyecciones del Gobierno nacional que se encuentran contenidas en el articulado del Presupuesto 2026.
Este nuevo diagnóstico internacional obligará a las autoridades locales a revisar las expectativas y ajustar los instrumentos de política económica. El informe de la OCDE consolida la visión de que el camino de la recuperación será más lento y difícil de lo que se estimaba previamente en los círculos oficiales.