La medida regirá en principio hasta el 9 de septiembre próximo. También se dispuso un "corralito" para tenedores de moneda foránea en cuentas bancarias de entidades locales. EEUU y Gran Bretaña no importarán petróleo ruso.
La agencia de calificación Fitch revisó a la baja nuevamente la nota de la deuda rusa, una decisión que significa que el riesgo de un impago de la deuda soberana es "inminente", según reportó la agencia France Press.
Fitch, como las otras grandes agencias de calificación, colocó a principios de marzo la nota de la deuda rusa a largo plazo en la categoría de riesgo de no poder ser reembolsada.
En un comunicado emitido en Nuerva York, la agencia decidió bajarla nuevamente de "B" a "C", debido a la evolución de eventos "que han socavado la voluntad de Rusia de reembolsar la deuda pública".
Cuanto más baja sea esta nota, menos acreedores confiarán en el país y menos posibilidades tendrá de captar dinero a tasas de interés razonables.
Para justificar su decisión, Fitch evocó un decreto presidencial de 5 de marzo que autoriza a Rusia a reembolsar a los acreedores de algunos países en rublos en vez de monedas extranjeras.
La agencia también mencionó una decisión del banco central ruso de limitar la transferencia de algunas obligaciones a los no residentes.
También es posible que barreras técnicas como el bloqueo de las transferencias de fondos impidan el reembolso de la deuda. Si este fuera el caso, sería la primera vez que Rusia declara un "default" desde 1998.
El Banco Central de Rusia suspendió la venta de divisas en el mercado local durante seis meses para afrontar las sanciones dispuestas por las principales potencias occidentales por la invasión de Ucrania.
"Los bancos no podrán vender divisas extranjeras a los ciudadanos" entre el 9 de marzo y el 9 de septiembre, indicó el Banco Central ruso en un comunicado.
La autoridad monetaria aclaró que los ciudadanos sí podrán cambiar sus divisas por rublos durante ese periodo.
Los titulares de cuentas en divisas extranjeras en bancos rusos no podrán retirar más que 10 mil dólares hasta el 9 de septiembre.
Si quisieran sacar más dinero, tendrán que hacerlo en rublos, a la tasa oficial del día, de acuerdo con las nuevas disposiciones.
La semana pasada, la agencia Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI) colocó a Rusia en el último escalafón de sus calificaciones como "Mercado aislado", no apto para realizar inversiones ni comprar deuda.
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Como golpe de gracia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un embargo sobre la importación de petróleo, gas natural y carbón rusos, en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú y pese al rechazo de sus aliados de la Unión Europea (UE).
"Hoy anuncio que Estados Unidos apuntará a la principal arteria de la economía de Rusia. Vamos a prohibir todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusas", dijo Biden en la Casa Blanca.
"Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptado en puertos estadounidenses y que el pueblo estadounidense dará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin", agregó Biden, en referencia al presidente ruso, Vladimir Putin.
En respuesta a estas sanciones, el presidente ruso ordenó restringir o prohibir durante todo 2022 la importación y exportación de productos y materias primas rusas que figurarán en un listado a definir por el Gobierno.
El Kremlin se reserva, además, la decisión de definir los bienes, cuya exportación e importación estarán restringidas, así como los estados que serán cubiertos por estas decisiones.
Desde Londres, el Gobierno del Reino Unido anunció que cesará de importar petróleo y derivados petrolíferos rusos a fines de 2022.
Los anuncios de Biden y del Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, llegaron tras insistentes pedidos del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de aplicar sanciones al sector de los hidrocarburos rusos, de donde provienen la mayor parte de las divisas de Rusia.
Estados Unidos y sus aliados han impuesto duras sanciones económicas a Rusia, sobre todo financieras, pero un embargo petrolero y de gas es fuertemente resistido por Europa, que depende de los hidrocarburos rusos en mucha mayor medida que la economía estadounidense.
Francia y Alemania, las principales economías de la Unión Europea (UE), han urgido a Estados Unidos a coordinar cualquier posible embargo sobre el gas y el petróleo rusos.
Rusia posee las mayores reservas probadas de gas natural y es uno de los tres productores y exportadores de petróleo más importantes del mundo.
Los precios del gas han estado aumentando durante semanas debido al conflicto en torno a Ucrania y Rusia y, más recientemente, debido a potenciales sanciones contra el sector energético ruso.
Muchas compañías de hidrocarburos occidentales, entre ellas ExxonMobil y BP, ya empezaron a cortar sus vínculos con Rusia y a limitar las importaciones.
Shell, que esta semana fue criticado por haber comprado un gran cargamento de petróleo a Rusia, anunció que dejará de adquirir crudo y gas rusos y que cerrará sus estaciones de servicio en Rusia.
A diferencia de la UE, Estados Unidos tiene capacidad para producir su propio gas y petróleo gracias a la fracturación hidráulica y otras formas de extracción, aunque sigue importando energía de otros países porque su consumo doméstico es mucho mayor que la producción interna.
"Podemos tomar esta decisión, mientras que otros no pueden", explicó hoy Biden. "Pero trabajamos estrechamente con Europa y nuestros socios para poner en marcha una estrategia a largo plazo para reducir su dependencia de la energía rusa", añadió.
En Bruselas, la UE anunció su intención de reducir este año en dos tercios sus importaciones de gas de Rusia.