El tiroteo ocurrió en un edificio de oficinas en el corazón de Manhattan que alberga las sedes de la NFL y de importantes firmas financieras.
Un hombre armado acabó con la vida de cuatro personas e hirió a otras seis, antes de suicidarse de un disparo dentro de un edificio de oficinas en Manhattan, Nueva York.
El hombre, identificado como Shane Tamura, de 27 años, abrió fuego sobre las 18:00 hora local (22:00 GMT) del lunes y murió "aparentemente por una lesión autoinfligida", informó la cadena CNN.
La información fue confirmada posteriormente por el alcalde de la ciudad estadounidense, Eric Adams.
Previamente, la comisionada de policía de Nueva York, Jessica Tisch, declaró en la red social X que "hasta el momento, la escena ha sido contenida y el tirador solitario ha sido neutralizado".
Una de las víctimas era un agente del Departamento de Policía de Nueva York fuera de servicio, mientras que los otros tres eran civiles, según medios locales.
El atacante provenía de Las Vegas, ya que las autoridades encontraron en el lugar un vehículo con placas de Nevadaregistrado a nombre de Tamura, con un estuche de rifle en su interior, según el periódico The New York Post.
Los motivos del ataque ocurrido la tarde del lunes se desconocen por el momento, añadieron las fuentes mencionadas.
El rascacielos de oficinas está ubicado en el corazón de Manhattan, más precisamente en el número 345 de Park Avenue, calle 52 Este y alberga las oficinas de importantes empresas multinacionales como la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y las firmas financieras Blackstone y KPMG.
Los heridos fueron trasladados de urgencia: el oficial al Weill Cornell Medical Center y un civil al Bellevue Hospital.
El edificio fue evacuado parcialmente y puesto en lockdown durante una hora, mientras fuerzas especiales y agentes del FBI aseguraban la zona.
Las autoridades no confirmaron aún los motivos del ataque, pero no se descarta que se trate de un hecho aislado, sin conexión con grupos organizados.
La situación generó fuerte conmoción en la ciudad, dado que la zona de Park Avenue es una de las más transitadas y seguras de Manhattan.