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Día Mundial del Asma: enfatizan en la educación para mejorar la prevención

Este año se celebra el 7 de mayo. Es una de las afecciones crónicas no transmisibles más comunes y afecta a más de 260 millones de personas en el mundo.

Martes, 7 de Mayo de 2024

El Día Mundial del Asma es una jornada que se celebra anualmente el primer martes de mayo desde 1999, establecida por la Iniciativa Global contra el Asma (GINA por sus siglas en inglés) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud en 1998.


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La temática de este año es “la educación sobre el asma empodera”, que subraya la necesidad de fortalecer el conocimiento de la enfermedad para buscar atención médica a tiempo.

El objetivo es involucrar a los pacientes con la atención y control del asma, reducir los posibles factores de riesgo y enseñar a las personas qué se debe hacer ante un posible ataque o crisis de esta enfermedad.

En Mendoza se viene trabajando para lograr una mejor detección de la afección y en este sentido, el responsable del Programa Provincial de Enfermedades Respiratorias Crónicas, Alfredo Morán, señaló “Mendoza ha innovado en aplicar herramientas tecnológicas para llegar con diagnóstico al primer nivel de tensión. Eso significa que las espirometrías que detectan enfermedades respiratorias crónicas, como EPOC, y ayudan en el diagnóstico de asma, ya se están aplicando en nuestra provincia.

“Por lo tanto, un paciente que es atendido en primer nivel de tensión, como en esos lugares que menciono ahí, va a tener su diagnóstico, va a ser informado por un neumonólogo y va a recibir un tratamiento correcto", agregó Morán.


Características y síntomas de la afección

El asma es una patología de las vías respiratorias que ocasiona que los pulmones no funcionen de forma correcta. Esto provoca que tanto la entrada como la salida del aire no sean de calidad por una inflamación crónica del aparato respiratorio.

Se caracteriza por síntomas como falta de aire, dolor u opresión en el pecho, tos persistente y silbidos al respirar debido a la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones.

Las personas que sufren esta enfermedad son generalmente más vulnerables a factores externos como el clima, el polvo, el humo y sustancias químicas, los cuales pueden fácilmente desencadenar un brote de asma.

La variabilidad de estos síntomas, junto con períodos de tiempo asintomáticos, a menudo lleva a los pacientes a abandonar el tratamiento, algo muy contraproducente para el manejo de la enfermedad.