Julieta Silva volvió a la cárcel en San Rafael por desobedecer una restricción y sumar nuevas denuncias por amenazas y lesiones leves.
Julieta Silva dejó de gozar de los beneficios de la prisión preventiva domiciliaria en San Rafael, en la causa abierta en su contra tras ser denunciada por lesiones leves por su marido, ya que el fiscal entendió que desobedeció una orden de restricción que tenía sobre la hija de la anterior pareja del denunciante. Además, esta mañana la mujer fue denunciada por amenazas.
De esta forma, Silva, que alcanzó notoriedad cuando mató en un accidente de tránsito a su novio Genaro Fortunato el 9 de setiembre de 2017, regresa a las celdas de la Penitenciaría de San Rafael, donde deberá permanecer tal vez por varios meses.
Es que, además del incumplimiento de la restricción, afronta dos causas penales que, en el caso de ser hallada responsable, la obligarán a cumplir las eventuales penas de forma efectiva.
La semana pasada, Silva fue noticia nacional a partir de la revelación de Televisión Andina acerca de su detención por orden del fiscal Fabricio Sidoti, por lesiones leves agravadas por el vínculo, que fueron constatadas como "lesiones de carácter defensivo", por el Cuerpo Médico Forense.
Sin embargo, y considerando que entre víctima y victimario hay una criatura que tiene menos de dos años de edad, el fiscal con una perspectiva de género, a partir de las denuncias cruzadas entre ambos, ya que Silva denunció a Lucas Giménez en una fiscalía de Violencia de Género, y tras recibir informes de peritos y funcionarios de organismos de protección de menores, que daban cuenta que era más conveniente dejar a la niña con su madre antes que con su padre, es que se le otorgó la preventiva en la modalidad de domiciliaria, tobillera de control geoporreferencial, mediante.
Así estaba esta mujer en su casa con la criatura, con el acompañamiento de una persona que también fue habilitada por la Fiscalía para reforzar el resguardo sobre la menor; hasta que esa mañana llegaron policías y funcionarios del Ministerio Público Fiscal a detenerla, llevarla a tribunales y de ahí trasladarla a la cárcel.
Sidoti le impuso de las novedades, entre otras, relacionadas con la comunicación que ella mantuvo con la hija de su marido, en ocasión en que ambos conversaban telefónicamente. Ante la prohibición de acercamiento sobre esa niña, que había ordenado un Juzgado de Familias de San Rafael, es que el fiscal decidió dejar sin efecto la domiciliaria de la preventiva.
A su vez, allí se habría anoticiado a Silva que una nueva denuncia había sido radicada en su contra, por amenazas, aunque este proceso recién está en la etapa de toma de declaraciones testimoniales.